Un tema al que se unirán también los asuntos englobados en la conflictividad laboral que viven algunas empresas vascas.
La crisis energética
Mientras desde el ejecutivo central se trabaja en una serie de medidas destinadas a minimizar el impacto de esta crisis en el bolsillo de los ciudadanos, desde Euskadi se ha apostado en este mismo sentido por un conjunto de iniciativas de calado más global. Esto es, desde impulsar las energías renovables, pasando por los incentivos para reducir el coste de la industria de gran consumo.
Sin embargo, estas medidas parecen tener solo el respaldo de la clase empresarial, ya que en cuanto a las fuerzas políticas que conforman el organigrama vasco, las discrepancias ya han salido a la luz: pese a que EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han mostrado más críticos con el plan energético, no se cierran del todo a pactar; mientras que los populares también quieren aportar sus ideas ante la crisis energética.
Una situación no muy halagüeña, la de la crisis, que va ligada estrechamente no solo a la economía de las familias, también al conglomerado industrial y empresarial vasco donde las noticias preocupantes no hacen sino acumularse: empresas que anuncian paradas ante la escalada de los precios de la energía, bajada de los costes del acero, problemas en la automoción ante la escasez de semiconductores…
Autogobierno y transferencias desde Madrid
Otro de los asuntos estrella de este curso político en Euskadi que apenas lleva una semana a pleno rendimiento es el de las transferencias que todavía quedan pendientes y acumulan retrasos.
En este sentido, desde el Gobierno Vasco se muestran confiados en poder llegar cuanto antes a los acuerdos necesarios con el Gobierno de Pedro Sánchez para dar salida a algunas de las 26 materias que todavía están sin dirimir y que aparecen recogidas en el Estatuto de Gernika como es el caso de las que atañen a la inmigración, la gestión del litoral, la meteorología o el fondo de protección a la cinematografía, entre otras.
¿Qué ocurrirá en mayo?
Ese mes tendrán lugar las elecciones a las diputaciones forales y a los ayuntamientos que, según todos los indicios, traerá consigo nuevos nombres propios a estas importantes instituciones vascas donde, además, no parece que se vayan a romper los pactos acordados entre PNV y PSOE.
Así pues, una de las nuevas caras que suena con fuerza es la de Gotzone Sagardui para la alcaldía de Bilbao, mientras que en San Sebastián irrumpe de nuevo el que fuera alcalde durante dos décadas Odón Elorza. Por su parte, en la capital vasca, no todo está tan claro para ocupar el asiento principal de su ayuntamiento ya que se lo disputarán con un margen muy ajustado entre jeltzales y miembros de EH Bildu.