BOLSA

Miquel y Costas, papel complicado

Los ope­ra­dores temen que los altos costes de la energía y el in­cre­mento del precio de la ce­lu­losa pueda com­pro­meter los re­sul­tados de este año de Miquel y Costas. Los ac­cio­nistas de la com­pañía, sin em­bargo, re­cuerdan la po­si­tiva evo­lu­ción de las cuentas del año pa­sado en un en­torno tan com­pli­cado como el ac­tual.

En 2021, el grupo papelero aumentó su beneficio en un 13,2 %, hasta cerca de 51 millones de euros, gracias a unas cifras récord en ventas al superar los 300 millones de euros con un crecimiento del 9,9 %.

En este tira y afloja, se espera como agua de mayo sus resultados correspondientes al primer semestre, que se esperan para la última semana de septiembre, para comprobar quién tiene razón. Entre tanto, el valor viene sufriendo un constante goteo vendedor en los dos últimos meses, a partir del pago de dividiendo, que ha complicado seriamente su perfil técnico.

En este período, el precio de las acciones de Miquel y Costas ha perdido un 10 %, adentrando al valor en terreno negativo en el cómputo global del año. Un peligroso deterioro que le ha llevado a poner en riesgo su principal suelo técnico a corto plazo sobre los 11,2 euros por título lo que podría abrir un importante gap a la baja.

Los expertos, en cualquier caso, no temen que la sangre llegue al río. Por un lado, señalan que el análisis gráfico de Miquel y Costas no es demasiado fiable, con muy escaso volumen de negocio. Y, por otro lado, apuntan a que cabe seguir confiando en la buena gestión del grupo para sostener las cuentas en un entorno de elevada inflación y subida de costes.

En este sentido, recuerdan que el tabaco, donde el grupo papelero está muy bien posicionado, es un sector tradicionalmente defensivo donde se pueden mantener los márgenes.

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