El beneficio del grupo especializado en la compra y rehabilitación de activos para su venta o alquiler alcanzó los 4,4 millones de euros entre enero y junio, con un crecimiento del 83 % respecto a igual período del año anterior.
La cartera de negocio con la que cuenta la compañía a cierre de junio se ha elevado un 13 % respecto al cierre de diciembre de 2021, hasta los 70,6 millones, y se concentra en el sector industrial y residencial. Todo ello con una clara contención de la deuda que ha disminuido un 9 % hasta los 38,2 millones de euros respecto al ejercicio anterior con un endeudamiento sobre el activo de un 29 %.
Unas buenas cifras que, sin embargo, no consiguen convencer al mercado. Su cotización actual se encuentra prácticamente en los mismos niveles de principios de año, pero sigue inmersa en una preocupante tendencia lateral bajista de la que no parece vaya a salir en el corto y medio plazo.
En este sentido, en los foros se muestran preocupados por la debilidad del grupo cuando la vivienda estaría siendo ahora mismo un valor refugio, lo que debería beneficiar a Renta Corporación. Temen, por tanto, que algo debe estar lastrando al grupo como la preocupación ante la hipótesis, no contrastada, de que la compañía aborde posibles operaciones poco convincentes como el canje de activos por deuda.