Aunque, según las estimaciones de Intermoney Valores, podrá compensarla porque “tendría aún algo de margen para trasladar a precio los incrementos de costes” y se aprovechará del efecto de los tipos de cambio por sus exportaciones a Estados Unidos.
Este descenso de los ingresos de Deoleo estará marcado por un descenso algo mayor en los volúmenes, especialmente en espada e Italia, “tras el efecto acopio de los consumidores ante el temor al desabastecimiento” -según Intermoney Valores- y por “la necesidad de los productores de asegurar stock, los cuales entrarían en una guerra de precios más acentuada para la segunda mitad de año”.
De momento, las existencias de aceite de oliva en España eran de 811.000 toneladas, según los datos del Sistema de Información de los Mercados Oleícolas (SIMO) dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesa y Alimentación. En febrero, una vez concluida la campaña de recolección, las existencias superaban los 1,34 millones de toneladas.
Intermoney Valores estima que Deoleo, “cumplirá con sus objetivos para este año”, pese a los efectos negativos sobre los márgenes de las “tensiones en la cadena de suministro”, aunque “los costes de materias primas auxiliares para la confección de las botellas estimamos que también podrían apaciguarse” en la segunda parte del ejercicio.
Unos objetivos que pueden colocar a Deoleo al cierre del presente año con unas ventas de 743 millones de euros, el 3% más que en 2021; con un Ebitda de 50 millones (48 millones el año pasado), aunque con un fuerte recorte en el beneficio neto que pasará de los 31 millones de 2021 a 13 millones en 2022. Hay que tener en cuenta que, según el Plan Estratégico revisado por la empresa, el Ebitda alcanzará los 90 millones en 2026con un crecimiento anual medio del entorno del 15%. A ello debe contribuir favorablemente la reducción e la deuda que, solo en la primera mitad del ejercicio actual ha bajado en seis millones de euros.
Así, los analistas estiman que Deoleo tiene un potencial de revalorización del 36% hasta alcanzar un precio objetivo de 0,48 euros por título. La acción cerró ayer a 0,305 euros con una subida del 1,67% respecto al cierre del lunes, cuando perdió el 3,85%.
Con una deuda neta de 95 millones, el valor empresa de la compañía controlada por CVC Partners, se sitúa en 271 millones de euros frente a los 150 millones de la capitalización bursátil que fijó ayer.
España, el líder más caro
Las recomendaciones de los analistas tienen muy en cuenta la evolución de los precios en nuestro país que, no solo es el primer -y destacado- líder mundial en la producción de aceite de oliva, sino también el mercado donde más sube su precio.
Con más de 1,25 millones de toneladas de aceite de oliva producido en la última campaña, España encabeza el ranking mundial de manera destacada ya que casi triplica al segundo productor, Túnez cuya producción (440.000 toneladas) representa prácticamente las exportaciones que nuestro país realiza (420.732 toneladas) según los datos del consejo Oleícola Mundial.
Sin embargo, lejos de que eso beneficie al consumidor nacional, casi puede decirse que le perjudica ya que los precios españoles son los que más crecen de toda la Unión Europea. El último análisis sobre el Aumento de los precios de las materias primas alimenticias y su traslación a los precios de consumo en el área del euro, realizado por el Banco de España, revela que solo durante el mes de junio pasado el precio del aceite subió el 56% en términos interanuales en nuestro país frente al 37% del conjunto de la UE.
Los analistas del banco central español señalan que el peso de los alimentos en la cesta de la compra se sitúa en el conjunto del área del euro en el 17% donde los alimentos han contribuido 0,9 puntos porcentuales a la subida del Indice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC). En España, sin embargo, los alimentos representan el 22% del IPC y su contribución promedio ha sido de 1,4 puntos porcentuales. “De acuerdo con la información más reciente, correspondiente a junio, la contribución de los alimentos a la tasa de inflación general en España fue de 2,9” puntos porcentuales, frente a 1,7 puntos en la Unión Económica y Monetaria (UEM), señala el informe.
“El 93% de las categorías del IAPC de alimentos han registrado tasas extremadamente elevadas en términos históricos en junio de 2022”, destaca el Banco de España. En junio, el precio del aceite en el área del euro subió el 29 % interanual, y los cereales y el café el 11%, mientras que lácteos, huevos y carne suben en torno al 12%. En ese mismo mes, los precios en España se disparan: el aceite sube el 37%; mientras los cereales y los lácteos se encarecen el 16% (interanual); el café el 11% y la carne el 10%.
Desde principios de 2021, os precios en España “han aumentado de forma más notable”, tal como subraya el banco central: el 56% el aceite; el 17% los cereales; el 16 % los lácteos y huevos y el 10 % la carne.
Pese a todo, el mismo informe destaca que “la dinámica entre los precios de las materias primas alimenticias y los precios de consumo está condicionada por la PAC” (Política Agrícola Común) de la Unión Europea, que “actúa como amortiguador de los movimientos extremos de precios para muchos alimentos”. Por eso, incide el Banco de España, “los precios europeos tienden a mostrar una volatilidad menor que los internacionales”. Según sus cálculo, un aumento de 10 puntos porcentuales en el precio de las materias primas alimenticias “se traduce en un aumento de la inflación general de unas tres décimas al cabo de doce meses”.
Si esta evolución se convierte en tendencia varía según las fuentes. El análisis del Banco de España incluye una referencia a las previsiones del Banco Mundial que en abril pasado anticipaba que los precios de los alimentos subirían cerca del 23 % este año para, posteriormente, moderarse en los años siguientes. El Banco Mundial preveía entonces que “en caso de una guerra prolongada con sanciones adicionales a Rusia, los precios podrían ser incluso más altos y más volátiles de lo que se proyectaba en abril.”