BOLSA

Invertir en ultramar para protegerse de la recesión que viene

Los ana­listas están con­ven­cidos de que el es­tan­ca­miento eco­nó­mico es inevi­table

Christine Lagarde, BCE.
Christine Lagarde, BCE.

Si pri­mera parte del año se ha pre­sen­tado con in­nu­me­ra­bles retos para los ope­ra­dores a la hora de plan­tear sus es­tra­te­gias de in­ver­sión, la se­gunda mitad se plantea in­cluso mucho más com­pleja. En este pe­ríodo se es­pera la per­sis­tencia de fac­tores vi­vidos en los pri­meros meses como los pro­blemas en el su­mi­nistro de ener­gía, alta in­fla­ción y una guerra en Ucrania sin so­lu­ción a corto plazo, con un aña­dido, la mayor fir­meza del Banco Central Europeo en ma­teria mo­ne­ta­ria.

En la pasada reunión del 21 de julio, la entidad presidida por Christine Lagarde subió los tipos por primera vez en 11 años. Y lo hizo en 50 puntos básicos en vez del cuarto de punto esperado por los expertos. Una drástica medida ante la implacable escalada de los precios y en un escenario más compleja para Europa ante inestabilidad política en Italia tras la dimisión de Mario Draghi y las subidas de las primas de riesgo en los países del sur más afectados por el elevado endeudamiento.

Cada vez hay un mayor convencimiento de que la recesión es inevitable. Hasta tal punto, señalan los expertos de Self Bank, que la pregunta ahora mismo si es si habrá recesión, sino cuándo llegará, posiblemente este mismo invierno, y cómo será de profunda. Entre tanto la guerra en Ucrania está dibujando un nuevo orden internacional, con todas las consecuencias que ello conlleva.

Con todos estos factores sobre la mesa, los expertos del Área de Inversiones de la firma consideran que en estas condiciones las mejores alternativas de inversión se encuentran en Asia Pacífico. Por este motivo Self Bank ha aumentado su exposición a esta región por dos grandes motivos, su menor exposición a la inestabilidad geopolítica y la menor incertidumbre energética.

Para simplificar las inversiones en este mercado, la firma recomienda fondos especializados entre los que destaca JP Morgan Pacific Equity. Se trata de un fondo de renta variable que invierte en acciones de empresas que pertenecen a toda la zona de Asia-Pacífico, incluyendo Japón. Su índice de referencia es el MSCI AC Asia Pacific Equity.

Este fondo aplica un enfoque de alta convicción y utilizar el análisis bottom-up (análisis de abajo a arriba, partiendo del análisis fundamental de compañías), con el objetivo de encontrar oportunidades en empresas franquicia con posibilidad de ofrecer retornos consistentes en el largo plazo, así como en compañías de crecimiento, de alta calidad, líderes de su sector, con perspectivas de poder conseguir un alto crecimiento de beneficios.

Por regiones, el fondo está actualmente sobreponderado en Japón e infraponderado en China debido a los síntomas de ralentización economía que viene sufriendo por su drástica política de covid cero.

En cualquier caso, estos expertos recuerdan que se trata de una inversión con riesgo alto, por lo que conviene ser prudentes.

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