Dentro de esta estrategia se habría encajado el acuerdo para formar una sociedad conjunto con InfraVía capital a través de VMO2 (Virgin Media O2) con el objetivo de desarrollar la red de fibra en Reino Unido, un mercado con un alto potencial de negocio.
La empresa conjunta estará participada al 50% por Liberty Global y Telefónica (Infra) y al 50% por InfraVía Capital Partner y será la encargada de construir y desarrollar una red mayorista de fibra que pretende llegar a siete millones de hogares –cinco millones hasta 2026 y otros dos millones opcionales si toda va bien-, Esta red no se solapará con la de VMO2, que a su vez actuará como cliente principal y se dará entrada a nuevos operadores.
El acuerdo, que podría quedar cerrado en el cuarto trimestre, servirá para acelerar el despliegue de la red de fibra en las Islas Británicas con una inversión de unos 4.500 millones de libras, de los que 3.300 millones será mediante deuda suscrita por un consorcio de bancos y 1.400 millones mediante aportaciones de capital a partes iguales de cada uno de los tres socios.
Esta sería una de las razones de la reciente decisión de Barclays de elevar su precio objetivo de 4,5 a 4,7 euros por acción. Con todo, apenas le confiere un potencial de revalorización del 10 % desde su actual cotización de mercado que sumaría a la revalorización del 15 % acumulada por la compañía en el año. Y eso que se encuentra por encima de las valoraciones de Berenberg, con un precio objetivo de 4,6 euros, y Citigroup, 4,5 euros, respectivamente.
Pese a los ajustes de las últimas semanas, los analistas técnicos creen que el valor no ha perdido todavía su tendencia alcista mientras mantenga su soporte actual sobre los 4,2 euros por acción. En este sentido, se muestran optimistas y confían en un nuevo rebote de la operadora hacia los 5 euros a expensas de la situación del mercado o de posibles medidas como nuevos impuestos que frenen al valor.
Entre los puntos para este optimismo se encuentran además las aspiraciones de Telefónica de captar hasta unos 2.000 millones de euros de los fondos de digitalización destinados a España.