Así lo recogen sus resultados en su primer trimestre fiscal cerrado en mayo que reflejan la continuidad en la buena marcha del anterior semestre en el que el grupo de moda logró volver a la senda del beneficio.
Entre enero y mayo, la firma del famoso diseñador aumentó sus ventas en más de un 31 %, hasta los 19,2 millones de euros. El Ebitda se elevó a 0,9 millones frente al resultado negativo de 6,3 millones un año antes. La compañía ha logrado de este modo encadenar una racha de cuatro trimestres consecutivos con el resultado operativo en positivo.
Un logro que pone en evidencia el acierto de la nueva línea estratégica fijada por el actual equipo gestor en los últimos años con la diversificación y la venta online como principales baluartes para su crecimiento.
Así lo está recogiendo también el mercado. La cotización de Adolfo Domínguez sube cerca de un 10 % en el acumulado del año tras haberse acercado a zona de mínimos a finales del año pasado. No parece mucho, pero si supone un importante cambio de tendencia que ahora, a expensas de algunas resistencias intermedias, apunta hacia los 5,2 euros por acción.
Una vez recupere este nivel en un plazo razonable, si lo consigue, el valor estaría en disposición de recuperar todo el esplendor vivido a mediados de 2018.