Los datos de la economía china son cada vez más preocupantes. Todas las variables de actividad se encuentran por debajo de las previsiones realizadas por el gobierno de este país. Las ventas minoristas marchan 0,5 puntos por detrás de las previsiones, mientras la producción industrial es 0,7 puntos inferior y la inversión se aleja en 0,3 puntos de lo estimado, advierte el diario ZeroHedge. Por si fuera poco, la crisis inmobiliaria se acelera, con un descenso del 31,4% en las ventas de activos residenciales.
El último eslabón en la cadena del deterioro de la cotización del yuan chino, ha sido el reconocimiento implícito de las autoridades de Pekín de la delicada situación de su economía. Mientras el mundo se encuentra sumido en un alza generalizada de tipos de interés, con el objetivo de frenar la inflación, los chinos han decidido llevar a cabo el movimiento contrario. Aunque la bajada del precio del dinero ha sido de apenas una décima de punto (hasta el 2%), el mensaje no ha podido ser más claro. Hay que resucitar la economía.
Alianzas trasversales
La política llevada a cabo por China de reducir a cero la amenaza del coronavirus ha terminado por pasar factura al gigante asiático, la segunda economía más grande del mundo. A esta situación se suma el apoyo implícito de China a Rusia en su invasión de Ucrania, lo que ha colocado al país al borde de las sanciones económicas. “El proceso de recuperación de la economía se ha reducido. Son necesarios más esfuerzos para consolidar las bases de esa recuperación”, ha asegurado el portavoz del gobierno de Pekín, Fu Linghui. China ha reconocido que no va a alcanzar este año el crecimiento previsto del 5,5%.
"Un dólar estadounidense más fuerte, la falta de confianza en las perspectivas económicas de China y la reducción del diferencial de los tipos de interés entre China y Estados unidos han contribuido a la rápida depreciación de la moneda", señalaron los analistas del banco de inversión Goldman Sachs.
La lucha contra el Covid mantiene en jaque todavía al Gobierno chino. “Hasta ahora, al menos 32 ciudades del país siguen bajo confinamientos totales o parciales, ya que el gobierno del presidente Xi Jinping persigue sin descanso su política de covid cero, que ha afectado a casi todas las industrias y ha hecho retroceder la economía”, advierte CNN.