Al cierre de junio, los beneficios de la compañía se desplomaron un 47,6 %, hasta los 5,3 millones de euros debido en buena medida a la caída de los ingresos, un 25,8 %, para quedar por debajo de lo 218 millones de euros.
Cifras que reflejan los problemas en el ritmo de fabricación del grupo, sin adjudicaciones relevantes. mientras la deuda se ha situado por encima de lo esperado. Un panorama complicado que ha obligado al fabricante de trenes a rebajar sus expectativas para el año.
No obstante, el grupo quiere dar un giro en el segundo semestre a esta situación de escasa actividad comercial. Esta semana, de hecho, acaba de anunciar un importante contrato en Egipto.
La empresa estatal de ferrocarriles de Egipto ENR (Egyptian National Railways), ha adjudicado a Talgo un contrato para la fabricación y mantenimiento durante un período de 15 años de siete trenes Talgo nocturnos por un importe aproximado de 280 millones de euros. De acuerdo con el calendario establecido, el proyecto contempla que las unidades se comenzarán a entregar a partir de 2024.
Con todo, los operadores creen que esto contrato no es suficiente y consideran que a la compañía le costará algo más de trabajo recuperar la confianza del mercado. Sus acciones han tocado mínimos históricos esta misma semana en 2,7 euros por acción y, desde el punto de vista técnico, no se observan señales de un cambio de tendencia a corto plazo.