Los in­gresos con­juntos de las co­ti­zadas del sector suben más de un 10%

El dinero fresco entra en las farmacéuticas tras un castigo exagerado en bolsa

Los ex­pertos creen que hay mo­tivos de sobra para que el re­bote, to­davía suave, con­tinúe

PharmaMar
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Las com­pañías far­ma­céu­ticas están vi­viendo este ve­rano al­gunos de los mo­mentos más dulces de 2022 en bolsa, des­pués de va­rios meses de ato­nía. La pre­sen­ta­ción de los re­sul­tados del primer se­mestre han sido la ex­cusa para un se­vero cas­tigo que, en el caso de las tres co­ti­zadas del Ibex 35 -Rovi, Grifols y PharmaMar- pro­vocó una caída del 20% en las se­siones pos­te­riores a la pu­bli­ca­ción de las cuen­tas. Pero lo peor ya ha pa­sado. O eso pa­rece.

En las últimas sesiones, el dinero fresco que busca oportunidades en valores muy castigados ha empezado a entrar en las compañías del sector. El rebote no es ni mucho menos espectacular -no hay avances de doble dígito, con que se sitúan en torno al 5% para Grifols y PharmaMar-, pero sí indicativo de que el castigo previo fue, como señala la mayoría de los expertos, excesivo y en casi todos los casos injustificado.

Con más o menos intensidad, los fondos están empezando a tomar posiciones a medio y largo plazo. "Será difícil ver otra oportunidad así en el sector y hay que aprovechar. No se trata tanto de especular con un rebote a corto plazo como de hacer cartera en unos valores que, si se miran bien las cifras del primer trimestre, van por el buen camino. Hay problemas, claro, pero no son graves", señalan en fuentes bursátiles.

Las grandes cifras del primer semestre dicen que los ingresos de las cotizadas del sector dieron un gran salto de alrededor del 12% respecto al mismo trimestre del año pasado. La facturación conjunta ha saltado por encima de los 4.000 millones de euros. La otra cara de la moneda es que el beneficio ha caído en torno a un 7%. Pero hay que tener en cuenta que es un descenso muy condicionado por Grifols.

El resultado del grupo de hemoderivados ha pagado el aumento de los gastos financieros provocado por la compra de Biotest. A cambio, los resultados de Rovi han vuelto a terreno positivo y Almirall vuelve a presentar ganancias. Por lo tanto, no hay demasiadas señales de alarma en unas cuentas que sin embargo provocaron una salida por momentos tempestuosa de papel de inversores a corto que esperaban unos grandes números mejores.

Euforia en el sector

"Puede que a corto plazo no haya demasiadas razones para la euforia, pero a los actuales precios tampoco las hay para no meter a estos valores en cartera", señalan en una gestora nacional. Mientras, los analistas dan a los grandes valores del sector potenciales alcistas que van desde el 35% hasta el 70%. Una horquilla que justifica la toma de posiciones de los inversores a largo plazo, porque los precios son asequibles.

A pesar del suave rebote de los últimos días, las pérdidas acumuladas en 2022 son en algunos casos enormes. Entre los valores del Ibex, Rovi pierde alrededor de un 30% lastrado por el temor a un retraso en la entrega de vacunas. Grifols cede en torno a un 15% con temores crecientes por el endeudamiento del grupo y el miedo a una posible ampliación de capital, y sólo se salva Pharma Mar con una subida del 10%.

Fuera del Ibex, Almirall y Reig Jofre pierden más del 10% de su valor, mientras que FAES es la otra gran excepción con un avance cercano al 15% en un sector que vuelve al radar de los grandes inversores. En plena recuperación de la normalidad tras el largo parón impuesto por el Covid-19, los valores farmacéuticos prometen ser unos de los grandes animadores del mercado bursátil en los próximos meses.

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