Para colmo empiezan los tradicionales conflictos laborales en el sector del turismo, no hay camareros ni personal de servicios suficiente en la costa y ya empiezan las huelgas, de momento Ryanair y easyJet.
Y por si todo esto no fuera suficiente la séptima ola de coronavirus empieza a hacer estragos y llenar otra vez los hospitales y encima lo de viruela del mono. Y otra guerra en Europa, de Rusia contra Ucrania, que amenaza la paz del mundo y que ya lo está dividiendo de nuevo en bloques. En fin, un panorama desolador que empieza a parecerse a las diez plagas de Egipto.
Escenario terrorífico
Y en este escenario terrorífico los españoles tienen que decidir sobre sus vacaciones, que algunos afortunados han comenzado ya. Si se van, si se quedan, si acortan los días del viaje, si en vez de hotel alquilan una casa entre varios o se van con la familia, si gastan menos en el chiringuito, si van en coche en vez de avión, si se quedan en España o salen al extranjero, si la playa o la montaña, etc. Hay escenarios y planes para todos los gustos, igual que opiniones y encuestas sobre lo que pasará este verano con nuestros viajes.
Parece claro que pese a la crisis, el turismo extranjero está regresando, según el proveedor de datos de viajes ForwardKeys, recientemente presentados en una comparececia junto al secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdes. Según sus datos, España ha recuperado ya 9 de cada 10 turistas internacionales con respecto a 2019. Los últimos datos del INE son que España recibió en mayo la visita de 7 millones de turistas internacionales, un 411,1% más que en el mismo mes de 2021, cuando llegaron 1,4 millones.
Valdés ha dicho que las previsiones son muy positivas, confiando en tener un verano "como los de antes", gracias al impulso, un año más, del mercado doméstico, así como a la recuperación de los mercados internacionales, que además registran tanto un nivel más elevado de gasto como estancias más prolongadas. Su opinión es que por ahora no se está notando el efecto de la inflación.
Hay que recordar aquí que el turismo es probablemente el sector más estratégico de la economía española, al considerarse como una exportación que genera renta. Es el que más empleo crea, además de aportar divisas para ayudar al equilibrio de la balanza de pagos, elevando los ingresos públicos y dinamizando la mayor parte de las actividades comerciales.
Sector estratégico de verdad
Antes de la pandemia representaba el 12,4% del PIB pero se desplomó al 5,5% del PIB en 2020, el porcentaje más bajo de toda la serie histórica. En total, la demanda final turística alcanzó los 61.406 millones de euros ese año 2020, con un descenso de 6,9 puntos respecto al PIB de 2019 de casi 154.500 millones.
En 2021 se recuperó hasta los 88.546 millones, pero todavía un 42,8% por debajo de los valores previos a la pandemia y con niveles de 2003, y su participación en el PIB nacional subió al 7,4%, frente al 5,5% de 2020, pero todavía muy lejos del 12,4% de 2019.
El optimismo del Gobierno para este año se basa en dos argumentos. El primero es la recuperación del turista internacional, que parece con ganas de venir, y el segundo, en el fuerte impulso del mercado nacional, que a su juicio viajará incluso más que en el verano de 2019, que ya fue un año récord, y que es el que más nos interesa para este artículo.
Opiniones enfrentadas
El Gobierno casi está obligado a ser optimista, pero no todos los expertos piensan lo mismo. Vayamos con las opiniones más recientes para ir haciéndonos una idea, e intentar llegar a alguna conclusión.
Según la plataforma global de investigación de mercados, Appinio, el 40% de los españoles dice que se ha visto obligado a posponer sus planes de vacaciones de verano debido al encarecimiento de los precios. Una situación que ha llevado al 57% de ellos a acortar la duración de sus vacaciones e incluso al 30% a optar directamente por cancelarlas. También el reciente informe Global Issues Barometer realizado por Kantar Insights asegura que el 41% de los españoles prevé viajar menos este año.
Pero no son sólo los precios de los combustibles, la luz y la cesta de la compra, también han subido los hoteles y los aviones, en torno a un 30%, según la plataforma de viajes Flappin’, lo que muchos creen puede terminar afectando todavía a estas alturas de julio de forma clara al mercado doméstico.
Sin embargo, pese al aumento de precios, esta plataforma indica en su informe de finales de junio que el volumen de reservas se ha disparado y no ha parado de aumentar desde el pasado mes de mayo. A su juicio se debe a que todavía hoy por hoy es el verano con menos restricciones sanitarias nacionales e internacionales desde el arranque del coronavirus en 2020, y por ello, creen que los españoles quieren priorizar su tiempo de ocio y viajes por encima de todo lo demás.
Menos restricciones a viajar
La encuesta realizada por la empresa de servicios de pago Worldline piensa esto mismo, y cree que el fin de las restricciones de movilidad llevará a un incremento en el número de españoles que deciden viajar este verano. De hecho, el 44% de los consultados asegura que ya han formalizado su reserva para viajar este verano con un gasto medio entre 500 y 1.000 euros por persona. También el 60% de las agencias de viajes de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) prevé igualar o superar las reservas registradas en 2019, año previo a la pandemia.
Como nunca viene mal un indicador financiero lo aportamos, en este caso es cómo va la solicitud de créditos para salir de vacaciones, que según la compañía de préstamos online Prestalo, se han disparado en las últimas semanas.
Según sus datos en mayo del pasado año registraron 1.359 solicitudes de créditos para vacaciones de verano y este año se han disparado a las 5.053. Y además, añade la empresa, también está subiendo el importe del dinero solicitado al haber aumentado de 2.800 a 3.900 euros de media, en torno al 30%.
eBooking.com también pronostica que 2022 será un verano de "récord" para el turismo doméstico, con un nivel de reservas cercano al 100% y destaca que los españoles siguen apostando mayoritariamente por visitar destinos nacionales.
Cierta tendencia positiva
Todos estos datos más positivos pueden marcar tendencia si hacemos caso al INE sobre los viajes de residentes en España en el primer trimestre de este año. En los tres primeros meses de 2022 se realizaron un total de 32,1 millones de viajes, lo que supuso duplicar la cifra registrada en el mismo periodo de 2021, y que muestran también que pese a la que está cayendo el gasto total se ha triplicado superando los 7.045 millones. El 92,8% de los viajes tuvieron como destino principal el territorio nacional, con un incremento del 101,9% respecto al primer trimestre del año pasado. Por su parte, los viajes al extranjero, que representaron el 7,2% del total, aumentaron más del 303%.
El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, Enrique García, ha dicho que actualmente, "muchos españoles llevan dos años sin vacaciones" y "hay mucha demanda" de viajes, lo que a su juicio ya se vio en la pasada Semana Santa y volverá a verse este verano.
Como hay que apostar, yo pienso lo mismo que este señor y que el Gobierno, lo que por cierto me tendría que hacer mirar. Quizás soy poco sensible a la situación general y mi empatía está por los suelos. Lo siento de verdad y pido disculpas, pero creo que una gran mayoría de compatriotas está ya al límite de su capacidad, y necesita un punto de apoyo en forma de vacaciones para tomar impulso y seguir. Y además, si sale y gasta pues se contribuye algo a que se pueda salir del tunel antes, total para lo que empieza a valer el dinero.
Me temo que el subconsciente colectivo de los españoles tiene en estas fechas en la cabeza aquella vieja cancion del grupo The Refrescos, pero al revés y la ha dado la vuelta como a los calcetines, quiero decir que ha llegado a la conclusión contraria de aquellos chicos, que sería algo así como –Vaya, vaya, aquí sí hay playa–, así que vamos a disfrutarlo mientras todavía podamos, que luego llegará el cambio climático y vaya usted a saber que nuevas desgracias….