“Repsol no tiene beneficios caídos del cielo”, ha asegurado Imaz en un tono muy crispado cuando se le ha preguntado por el gravamen del 1,2% sobre la cifra de negocio a las energéticas y el 4% a la banca por las comisiones e intereses, con el objetivo de ingresar 7.000 millones de euros los próximos dos años.
“No tengo ninguna duda de que nuestro marco constitucional, el sistema legal español y la legislación europea nos van a proteger de cualquier potencial iniciativa arbitraria. Así que, contra las medidas arbitrarias, el imperio de la ley y la seguridad jurídica son afortunadamente claves en la Unión Europea”, ha continuado Imaz.
Mercado libre, abierto y no regulado
El CEO de la petrolera ha defendido en todo momento que Repsol opera en un negocio “libre, abierto y no regulado, y en el que las decisiones de inversión a largo plazo se basan en nuestras previsiones y, por tanto, están expuestas a la volatilidad y el riesgo”, ha dicho. “Los márgenes son por definición volátiles. Y no podemos olvidar los miles de millones de euros de pérdidas registradas en los años anteriores”, ha recalcado.
La petrolera ha registrado unos beneficios en el primer semestre de 2.539 millones de euros, lo que supone duplicar los resultados de igual periodo de 2021 -ascendieron a 1.235 millones-, por la subida del precio del crudo y los márgenes de refino. Precisamente, el volátil contexto internacional y una mayor presión regulatoria han llevado a la petrolera a registrar provisiones de 1.844 millones de euros ante el posible deterioro del valor contable de sus activos de refino.
El consejero delegado ha insistido en su exposición ante los analistas, en que no se pueden olvidar los miles de millones de pérdidas registradas en los años anteriores. Por eso, la compañía recuerda que esta cifra de 2.539 millones de euros registrados en los seis primeros meses del año, junto con los 2.499 millones de euros obtenidos en 2021, compensa parcialmente los ejercicios 2019 y 2020 que sumaron importantes pérdidas por un valor de 7.100 millones de euros derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas y de la pandemia sanitaria general.
Además, recuerda que Repsol ha continuado invirtiendo en el negocio del refino durante los pasados años “para reforzar nuestras instalaciones, aunque los márgenes de refino eran bajos y otras compañías estaban cerrando refinerías, debido a estos márgenes bajos. Hemos invertido miles de millones en nuestro sistema de refino en los últimos 15 años y, gracias a estas inversiones, disfrutamos de una gran seguridad de suministro en un momento complicado para el negocio en otros países europeos”, ha señalado.
Sin compensación ante las pérdidas
“El año pasado experimentamos el margen de refino más bajo en décadas; así que comparar los márgenes y resultados de este año con los del pasado no es correcto. Es más, es un sinsentido y un ataque a la industria y su empleo en España” ha comentado Imaz.
“Cuando los precios caen, los resultados caen, y las compañías no son compensadas. Nuestra industria de refino perdió cientos de millones de euros en 2021 y no vi a ningún gobierno hablando de apoyar estas pérdidas extraordinarias”, ha aseverado.
Respecto a los impuestos, el consejero delegado ha subrayado lo siguiente: “Primero de todo, las tasas de nuestra actividad de Exploración y Producción se pagan en los países donde producimos. Segundo, en la mayor parte de los casos son impuestos altos y generalmente no sujetos a tasas de otras jurisdicciones. Así que, habría hasta un tema legal en muchos casos”, ha concluido