Un avance sustentado sobre todo en el sector bancario en medio del polémico impuesto a los beneficios extraordinarios y la histórica subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
En las conversaciones del ministerio de economía con las entidades financieras se ha puesto sobre la mesa una tasa del 5 % sobre las comisiones e intereses que carga la banca a sus clientes. El Ejecutivo pretende recaudar así unos 1.500 millones de euros al año en los dos próximos ejercicios. Una tasa que la banca considera injusta teniendo en cuenta los cerca de 8.250 millones de euros pagados en impuestos en 2021.
Por si eso fuera poco, las entidades financieras han tenido que lidiar con la mayor subida de tipos por parte del Banco Central Europeo en más de 22 años. La entidad presidida por Christine Lagarde ha empezado a cobrar un 0,5 % de interés, acabando así con más de una década de dinero gratis.
Este movimiento contribuirá a mejorar los márgenes de la banca, pero como contrapartida traerá un menor crecimiento económico. Es decir, menos créditos y más riesgo de morosidad para el sistema financiero. Todo ello en puertas de unos previsibles buenos resultados semestrales en estos próximos días.
El mercado, por lo demás, se ha visto ahora agitado por las turbulencias políticas en Europa. A la guerra en Ucrania y la inestabilidad en el Reino Unido por la elección de un nuevo primer ministro, se suma ahora la dimisión de Draghi en Italia y la convocatoria de elecciones para septiembre.
Eso ha forzado al BCE a implementar nuevas medidas para evitar el descontrol en las primas de riesgo. Un nuevo foco de incertidumbre que augura un mes de agosto más caliente de lo habitual en el panorama financiero. Atención también a la Reserva Federal que seguirá endureciendo su política monetaria hacia las inmediaciones del 2,5 % para frenar la inflación en el 9,1 %, aún a riesgo de forzar un enfriamiento de la economía hasta niveles de recesión.
Calendario semanal de Bolsa
Esta última semana del mes de julio vendrá cargada de indicadores macroeconómicos de inflación, confianza y crecimiento. Con todo, el foco de los inversores estará puesto en la reunión del comité abierto de la Reserva Federal que probablemente siga endureciendo de forma drástica su política monetaria para contener la inflación.
De momento, este lunes, la principal referencia de los inversores será el índice de confianza empresarial que elabora el instituto económico alemán IFO.
En la sesión del martes se esperan los precios de producción en España, así como el índice inmobiliario Shiler, la venta de ventas de viviendas nuevas y la confianza consumidora que llegarán desde Estados Unidos.
El miércoles, los inversores deberán estar atentos al índice de confianza GFK en Alemania, al agregado monetario M3 en la zona euro –utilizado por el BCE para medir las presiones inflacionistas–, y los pedidos de bienes duraderos, el índice hipotecario MBA y la preventa de viviendas en Estados Unidos.
Todas las miradas, en cualquier caso, estarán puestas en la Reserva Federal que podría adoptar una agresiva subida de sus tipos de referencia del 0,75 % al igual que hizo en la reunión de junio para dejar el precio del dinero en un rango del 2,25 % y el 2,75 %. Esta decisión, que puede conducir a la recesión, se tomará con los mercados europeos cerrados, por lo que impacto se recibirá el jueves.
Este día, se publicarán además las ventas al por menor y la tasa de paro en España, la confianza consumidora y el sentimiento económico en la zona euro, el IPC en Alemania y el PIB en Estados Unidos.
El viernes, última sesión de la semana y del mes, vendrá marcada por la tasa de paro y la producción, los datos de IPC y PIB en España, el paro y el PIB en Alemania, y el IPC en la zona euro. Al otro lado del Atlántico, por su parte, se publicarán los ingresos y gastos personales, el PMI de Chicago y la confianza de la Universidad de Michigan. Todo ello augura un cierre de final de mes bastante calentito.