Un complejo galimatías que invita más al sosiego que a la confrontación. Ni la inflación ni la recesión son responsabilidad de las políticas nacionales. Las economías resisten, incluida la española. Las cifras del comercio exterior del mes de mayo lo confirman.
El saldo comercial, es cierto, ha pasado de un ligero superávit en mayo de 2021 a un abultado déficit de 4760 millones de euros en mayo de 2022. Lo que hay delante y detrás de este empeoramiento es sencillamente el encarecimiento del gas y de otras materias primas, pero delante de ese déficit se registra un avance de las exportaciones en mayo de 2022 del 28,8% en tasa interanual.
La economía española confirma su competitividad exterior; observemos que las ventas de Alemania al exterior solo crecieron un 19% y las de China un 15,3% en la comparación interanual. El déficit responde a la evolución de los precios de los productos energéticos. El saldo comercial no energético en mayo registró un superávit de 75 millones de euros. Crece el superávit comercial de España con la UE y crece, por otro lado, el déficit con los países no comunitarios: los productores de gas y petróleo y la implacable República China.
En el periodo enero mayo las exportaciones españolas marcaron un nuevo record. Así mismo crece el número de exportadores y especialmente el de exportadores regulares. Ninguna Comunidad Autónoma registro una caída de sus ventas al exterior mientras Canarias marcaba un avance interanual del 89%en sus exportaciones de mercancías. No todo es turismo.
En comparación con otras áreas geográficas el incremento interanual de nuestras ventas al exterior superó al de la Unión Europea y la zona euro. Como consecuencia de los vaivenes del mercado energético los Estados Unidos se han convertido en nuestro tercer suministrador (gas licuado) solo superado por Alemania Francia y especialmente China.
El país asiático es nuestro principal suministrador con una cuota del mercado español del 10,3%. Las exportaciones chinas a España entre enero y mayo de 2022 crecieron un 49,3% a la vez que redujeron sus compras de productos españoles en 21,3%. Resultado se duplico el déficit comercial bilateral que ahora representa algo más del 60% del déficit comercial de España. No solo el gas es el responsable de la crecida de nuestro déficit comercial con el resto del mundo. China tiene su papel.