Monitor de Consumo Bancario

El eu­ribor sigue su es­ca­lada al­cista y arranca junio su­perando el 0,4%

Ajuste por las bravas: el precio de las hipotecas despega en plena espiral inflacionista

La guerra de Ucrania y el anuncio del fin de los tipos bajos por parte del BCE pro­pulsan el in­di­cador

Mercado de la vivienda
Mercado de la vivienda

La co­rrec­ción (léase en­ca­re­ci­miento) del mer­cado hi­po­te­ca­rio, que todos los ex­pertos pro­nos­ti­caban para un fu­turo pró­ximo, está con­so­li­dán­dose rá­pi­da­mente en medio de la in­fla­ción ge­ne­ra­li­zada pro­vo­cada por el con­flicto bé­lico entre Rusia y Ucrania. Sube la luz, los com­bus­ti­bles, la cesta de la compra y tam­bién las hi­po­te­cas, que po­drían au­mentar hasta los 1.200 euros anua­les, de­pen­diendo de las con­di­ciones del prés­tamo.

El euríbor, índice al que están referenciadas la inmensa mayoría de préstamos por vivienda en España, ha arrancado el mes de junio con un 0,417%, tras finalizar mayo con una tasa diaria del 0,391%. Las previsiones lo sitúan en el 0,5% dentro de poco, un escenario sorprendente para un indicador que pasó más de un lustro en negativo.

Se consolida así la tendencia iniciada este año, que ha visto cómo el euribor salía de su coma profundo e iniciaba una escalada que no ha hecho sino comenzar. En febrero se vivió un momento clave con el Banco Central Europeo (BCE) anunció el próximo fin de las políticas de tipos bajos, lo que solidificó el ascenso. En abril, y tras seis años por debajo de cero, se alcanzó una tasa positiva (0,013%).

A Christine Lagarde, presidenta de la institución, no le ha temblado el pulso a la hora de anunciar estas medidas en medio de las turbulencias económicas causadas por la invasión rusa a Ucrania. El conflicto bélico ha disparado los precios de la energía -ya desbocados antes del inicio de las hostilidades-, los carburantes y los productos alimentarios.

¿Qué esperar?

El BCE no es un renglón suelto. La Reserva Federal de EEUU y el Banco de Inglaterra van en la misma dirección y, de hecho, ya han dado el paso de subir los tipos de interés, en lugar de simplemente anunciarlo.

Lagarde adelantó que julio sería un gran momento para materializar la medida, aunque los expertos discuten si el incremento será de 50 puntos básicos o de 25. Pese a que lo primero sería un salto mucho más abrupto, se da la circunstancia de que, pese a que encarecerá las hipotecas, los especialistas advierten que la subida de tipos es necesaria para controlar la inflación que asola el continente.

Los hipotecados, sin embargo, no están de enhorabuena. La inminente coyuntura de subida de tipos impulsará aún más el euribor, ya en una notable escalada, y encarecerá todo tipo de créditos, no sólo los préstamos por vivienda. Los ciudadanos y empresas más endeudados sufrirán, por tanto, una presión mayor.

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