Se trata de un tipo de central eléctrica que cuenta con dos embalses a distinta altura de forma que permiten almacenar el agua en los momentos de menor demanda, y aprovecharla para generar energía en las horas de mayor consumo. El método de almacenamiento consiste en bombear agua desde un embalse inferior a otro situado a una mayor altura aumentando la energía potencial de la masa de agua bombeada. Cuando se requiede energía, se deja caer el agua del embalse superior al inferior haciéndola pasar por una turbina donde se genera la electricidad.
Pila o batería gigante Realmente, puede considerarse una especie de pila o batería gigante, capaz de almacenar y producir energía cuando se necesite. Y encontrar las mejores soluciones para el almacenamiento, dicen los expertos consultados, todavía no es sencillo. El almacenamiento de energía eléctrica en grandes cantidades sigue sin encontrar un camino definitivo, pese a la existencia de numerosas formas para hacerlo. Hay muchos tipos de almacenamiento, desde las baterías de litio, el más comun para los dispositivos que se usan en la vida cotidiana, hasta el hidrógeno mediante el proceso de electrólisis que utiliza agua y electricidad y que algunos ven como el combustible del futuro. Pero también, el almacenamiento térmico, los supercondesadores, el aire comprimido y los volantes de inercia. Y también está el bombeo hidraúlico reversible del que estamos hablando, entre cuyas muchas ventajas está la de su larga vida útil, unos 75 años.
Ventajas de este modelo Las centrales de bombeo hidroeléctrico reversibles son actualmente el único sistema de almacenamiento masivo económicamente viable que, además se desarrolla en su totalidad con tecnología española y europea, aseguran en Atalaya, que tiene ya una larga experiencia en energías renovables. La compañía fundada en 2015, ha conseguido en estos pocos años sumar más de 3.000 MW de diseño, desarrollo y construcción de parques fotovoltaicos y eólicos, y ahora está volcada en numerosos proyectos de bombeo reversible. En este momento, tiene en cartera un total de ocho en Aragón, Castilla y León y Navarra con una perspectiva de generación de varios miles de MW. Se trata de Infraestructuras que suponen inversiones millonarias y además requerirán un alto número de puestos de trabajo, tanto en la construcción como en la posterior operativa de las centrales.
Apoyo decidido de Bruselas
Según un estudio de mediados de 2020 publicado por la Comisión Europea, las soluciones innovadoras de almacenamiento de energía desempeñarán un papel importante para garantizar la integración de las fuentes de energía renovables en la red en la UE al menor costo, y ayudarán a la UE en alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2050.
Este documento independiente, titulado –Estudio de almacenamiento de energía: contribución a la seguridad de suministro eléctrico en Europa–, analiza las diferentes opciones de flexibilidad de almacenamiento de energía que serán necesarias para aprovechar todo el potencial de la gran parte de las fuentes de energía variable, y destaca que el mayor reservorio de almacenamiento de energía en la UE es el almacenamiento hidroeléctrico bombeado.
Del citado estudio se desprende que nuestro país podría llegar a convertirse en la gran batería de Europa por su potencial capacidad de almacenamiento de energía, si se apuesta por el desarrollo de la tecnología de bombeo hidroeléctrico, tanto a partir de las instalaciones actuales como por medio de nuevos proyectos de centrales hidroeléctricas de este tipo.
Muchos proyectos El pasado año España ha marcado un récord en la presentación de proyectos de bombeo para el almacenamiento de energía, tras haberse conocido sólo en 2021 hasta 21 iniciativas de centrales de bombeo con 8,5 GW de capacidad. Es indudable que las centrales hidroeléctricas reversibles serán cada vez más necesarias como almacenamientode energía en el sistema eléctrico español para dar una mayor estabilidad al sistema dicen desde Atalaya Generación y las cifras lo confirman. La compañía aragonesa, fundada y liderada por Miguel Ángel Franc y Pedro Machín, ambos con una amplia experiencia en el sector, considera que el objetivo de disponer de un Sistema Eléctrico 100 % renovable en 2050 se puede alcanzar mucho antes de lo previsto, apostando por las tecnologías adecuadas y disponibles como es el bombeo reversible. Actualmente, España tiene 3.331 MW de potencia instalada de bombeo y según la planificación del Gobierno para 2030 se pretendería alcanzar los 6.831 MW, es decir, 3.500 MW más en una década. Sin embargo, los citados 21 proyectos tendrían una capacidad de turbinación de 8.485 MW, lo que sumados a los prsentados anteriormente cuadriplicarían los objetivos para 2030. Aseguran desde Atalaya que ha sido la hibridación del bombeo reversible con las otras renovables, la que ha dado viabilidad económica a esta infraestructura hidroeléctrica, lo que la abre un futuro muy esperanzador, una vez que estas instalaciones optimizan el consumo de recursos y de energía empleados en su construcción.
Añaden que los bombeos hidroeléctricos son una infraestructura muy eficiente y resiliente en el uso del agua, que genera nuevas sinergias con el medio natural y los riesgos naturales y que su funcionamiento no está afectado por temporadas de sequía ni por caudales ecológicos. Como datos concretos, dicen en Atalaya, que operando tan solo 400 hm3 repartidos por todo el territorio nacional se pueden acumular 400 GWh de energía y poner a disposición del Sistema 55 TWh cada año.
Finalmente, destacan que los plazos administrativos para la construcción de esta centrales en este momento en España, son compatibles con las estrategias de la reconstrucción europea post Covid y creen que gran parte de las instalaciones desarrolladas podrían estar operativas antes de 2030.