La revalorización de las acciones de Repsol en las últimas semanas ha hecho posible una operación con un resultado de caja positivo de 58 millones de euros y una reducción de su deuda asociada en 563 millones
Esta operación supone el cumplimiento de uno de los objetivos del Plan Estratégico 21-25 de Sacyr, que es mejorar la visibilidad del balance y la previsibilidad de la cuenta de resultados de la compañía.
Gracias a este Plan, Sacyr reforzará su perfil concesional, que ahora aporta el 83% del EBITDA, reducirá la deuda con recurso (a lo que contribuye también esta operación), aumentará la retribución al accionista e integrará la sostenibilidad en toda su cadena de valor.
Una vez cerrada la salida de Repsol, Sacyr se centrará aún con más fuerza y determinación en el cumplimiento del resto de objetivos de su Plan Estratégico y en su consolidación como un desarrollador y operador de concesiones líder a nivel global.
Sacyr quiere expresar su apoyo total a la estrategia de negocio y a las políticas de lucha frente al cambio climático de Repsol.