La consecución de los máximos, además, no son suficiente para el Consejo de Administración liderado por Antonio Llardén. Por este motivo, ha abordado en estos días una profunda reorganización de la estructura destinada a desarrollar el Plan Estratégico que tiene previsto presentar en breve.
Según su CEO, Arturo Gonzalo, “la nueva estructura ejecutiva responde a un modelo más ágil para facilitar la transformación y poner el foco en los nuevos retos que tiene la compañía en el contexto actual, con un compromiso claro con la descarbonización”.
Una estrategia focalizada en la transición energética y la seguridad de suministro energético de España y Europa, impulsando la innovación para contribuir al proceso de descarbonización. Al respecto, la compañía considera que el hidrógeno verde tendrá un papel clave y quiere estar preparada para ello.
Con este objetivo se ha creado un Comité Ejecutivo para situar a la compañía en la mejor posición para afrontar los retos de negocio derivados del nuevo paradigma europeo que marcan REpowerEU y el programa Fit for 55.
Arturo Gonzalo ha destacado que "lo más importante para afrontar esta nueva etapa son las personas. Tenemos que tener una organización ágil, transversal y flexible y apostar por la diversidad y también por la promoción interna para aprovechar todo el conocimiento y experiencia de las distintas áreas de la compañía. Los nuevos retos también exigen la incorporación de perfiles de primer nivel que aporten una visión innovadora y transformadora".
El mercado, sin embargo, no ha recogido con demasiado entusiasmo esta reestructuración en medio de la profunda crisis económica marcada por la subida de los precios. La acción, de hecho, está intentando encontrar soporte en las inmediaciones de los 20 euros, ligeramente por debajo de los niveles de principios de año, con el fin de evitar que se pueda abrir una nueva fase bajista hacia los 18 euros.