El encuentro consistió en sendas mesas redondas con representantes del mundo de la empresa y de las entidades públicas de apoyo a la misma. La primera contó con la participación de Sabina Blanca Pérez Robles, responsable de gestión de fondos Internacionales en el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI); Carmen Cuesta, directora de comunicación en la Empresa Nacional de Innovación (ENISA); y Arantza Cuartango González, Head of NextGen Ibermática.
El Anuario de este año se centra en los fondos de recuperación activados por los miembros de la Unión Europea de cara a la reparación de los daños causados por la pandemia de la Covid-19 a la Economía. De igual modo, este primer debate de la jornada giró en torno a las estrategias de aplicación y herramientas de acceso a dichos fondos.
Ayudas lentas y excesivamente burocratizadas
Cuartango afirmó que una de los principales problemas a los que se enfrentan las empresas que aspiran a la financiación oficial es la necesidad de adaptar sus proyectos a la estructuración exigida: "frecuentemente tienen que dividirlos en diferentes líneas para obtener la subvención completa", explicó. En su ponencia, señaló esta traba como un "hándicap", junto con la "lentitud y excesiva burocracia" en la concesión de las ayudas.
Sabina Blanca celebró que la actividad en torno al reparto de ayudas al emprendimiento "ha aumentado un 30% en los últimos tres años" y profundizó en las iniciativas del CDTI orientadas a "introducir tecnologías disruptivas y crear consorcios de colaboración entre pymes y grandes empresas, como en el caso de la aeronáutica".
Asimismo, mencionó los requisitos de la normativa comunitaria en la confección de herramientas de apoyo para las empresas, centrados en tres criterios: medio ambiente, perspectiva de género y accesibilidad. "Los proyectos basados en la quema de combustibles fósiles no obtienen financiación", recalcó.
Un sector industrial existente y saludable
Cuesta introdujo en el coloquio un dato que pone de manifiesto los lastres del relieve económico y productivo español: "Más de un 60% de nuestro PIB son servicios, lo que es muy rentable en épocas de bonanza pero malo en horas bajas".
La directora de comunicación de ENISA incidió en la necesidad de "impulsar a las startups y atraer inversores extranjeros" y se posicionó a favor de un sector industrial saludable y adaptado a las necesidades y demandas del mundo moderno. "No se puede ceder toda la industria a China", opinó.
Asimismo, subrayó que el ecosistema español de emprendimiento "se ha multiplicado por 15 en la última década", pero matizó que para el florecimiento del mismo "no sólo hacen falta fondos y mecanismos de apoyo, sino también una transformación cultural que lleve a un modelo productivo sostenible".
Las ponentes coincidieron en que la innovación y la transformación digital son, y deben ser, los "pilares" del Plan de Recuperación diseñado por el Gobierno español sobre las pautas dictadas por Bruselas. Cuartango destacó algunos de los sectores que llevan la delantera en este ámbito, como el de las tecnologías de la información, el de finanzas y seguros y el de biomedicina, destacando que producen un positivo "efecto de arrastre" en el resto de segmentos productivos.
La representante de NextGen Ibermática pronosticó que el Plan Nacional de Competencias Digitales "ayudará a la capacitación de la ciudadanía" en estas competencias.
La supervivencia del más apto
La segunda mesa de debate estuvo dedicada a los casos de éxito en la aplicación de los fondos europeos como motor de competitividad. Contó con la presencia de Francisco Salvador, asesor para el emprendimiento y la transformación ciudadana del Ayuntamiento de Málaga; David Antelo, director de Alcobendas Hub; Azucena Hernández, CEO de Eurocybcar; y Daniel Bravo, CEO de Bread Free.
Bravo no dudó en extraer una lectura positiva de una actualidad marcada por la incertidumbre y el alza descontrolada de los precios: en su opinión, la coyuntura forzará las restricciones en los canales de financiación, lo que actuará como una criba natural para las iniciativas de emprendimiento. "Ahora es cuando se va a ver qué proyectos empresariales son en verdad valiosos y cuáles están sobrevalorados", señaló.