Sus escarceos en el mercado madrileño coincide con un comunicado de la ofertante a la CNMV en el que informa que Bank of America y JP Morgan avalarán la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones voluntaria de Siemens Energy sobre el 32,9% con más de 4.000 millones de euros. Siemens Energy precisa que ambas entidades avalarán la operación por un importe de 2.024 millones de euros cada una, lo que garantiza en su totalidad el pago de la contraprestación en efectivo que asciende a 4.048 millones de euros.
Compras limitadas
Las compras del gran transatlántico estadounidense son pequeñas y elevan su participación en el grupo de energías eólicas hasta el 3,794%. Y en el caso del fondo soberano de Noruega, tras la OPA ha comunicado una participación del 1,78%. Se da la circunstancia de que ambos acumulan grandes plusvalías latentes. Ya eran accionistas significativos de la antigua Gamesa antes de la fusión con la división de renovables de Siemens.
Por lo tanto, ambos grandes inversores tienen una posición relativamente cómoda en la compañía. En paralelo a sus movimientos, fuentes bursátiles aseguran que otras firmas como Deutsche Bank, DekaBank o UBS también han estado picoteando en el valor en estos últimos días. Una estrategia que forma parte del juego habitual en las opas y en la que no hay nada que perder y sí mucho que ganar.
Al fin y al cabo, el precio de la oferta está garantizado para los accionistas y cualquier sorpresa positiva es una victoria. Una posición la de estos fondos que actúan con motivos oportunistas que poco tiene que ver con la de miles de pequeños inversores atrapados en el valor y que tenían la esperanza de que Siemens Energy pusiera sobre la mesa hasta 22 euros. Una expectativa que ha saltado por los aires.
"Hay que ser muy optimista para pensar que Siemens Energy va a mejorar la oferta. Está pagando una prima de más del 25% sobre un valor que no podía estar más deprimido en bolsa y que a todos los efectos debe ser considerada como un mal menor. De acuerdo en que es un precio de saldo, pero dadas las circunstancias tampoco se puede esperar nada mejor", señalan una gran gestora nacional.
Los expertos creen que los plazos de la oferta dan para muchos escarceos entre los fondos, aunque no esperan movimientos espectaculares. La OPA se podría lanzar formalmente a lo largo del próximo mes de septiembre, y probablemente en noviembre Siemens Gamesa dejaría de estar listada en bolsa. La gran cuestión es si por el camino hay posibilidades de que la cotización pueda superar el precio de OPA.
Siempre puede haber anomalías, pero lo normal es que los inversores no puedan vender en bolsa por encima del precio de OPA. Una posibilidad es que apareciera un tercero en escena, pero las posibilidades son ínfimas. Hay que tener en cuenta que Siemens Energy ya tiene el 67% de las acciones. Que suba el precio para elevar el nivel de aceptación si detecta un pinchazo en las intenciones de los inversores es también una posibilidad muy remota.