La nueva hoja de ruta de CaixaBank da un es­pal­da­razo a las co­ti­za­ciones

Los gestores activan la señal de compra en banca a precios con potencial

Los fondos apuestan por una es­ca­lada al­cista que po­dría al­canzar el 10%.

Edificio de CaixaBank.
Edificio de CaixaBank.

¿Puede estar la banca es­pañola en la rampa de lan­za­miento para una se­gunda gran subida de al menos el 10% de 2022? Los ges­tores están apos­tando muy fuerte por esta po­si­bi­li­dad, con una nueva oleada de com­pras de bancos a pre­cios que con­si­deran su­fi­cien­te­mente atrac­ti­vos. El re­bote, que tiene un com­po­nente muy téc­nico tras el gran ajuste a la baja de más del 15% desde los má­ximos de fe­brero, está en mar­cha.

Pero la gran clave será su duración. "Estamos viendo cómo entra cada vez más dinero fresco desde las últimas sesiones de la semana pasada. El escenario general ha mejorado un poco en las bolsas y los inversores más a corto plazo han vuelto sus ojos hacia la banca, que había sido muy atacada, en algunos casos exageradamente. Creo que las compras se pueden extender durante algunos días más", señalan fuentes bursátiles.

¿En que se basan las estrategias de los inversores que buscan un gran rebote a corto plazo? En noviembre del año pasado, tras el estallido de Ómicron, el índice Ibex 35 Bancos se desplomó hasta alrededor de los 430 puntos. En febrero, en plena caída libre por el comienzo del conflicto bélico de Ucrania, volvió a caerse hasta niveles muy cercanos a los anteriores. Y la historia ha vuelto a repetirse en la corrección que empezó en la segunda mitad de abril.

En todos los casos los rebotes fueron de doble dígito, y los gráficos dicen que el actual aún está en la fase de despegue, como un coche en marcha al que se están subiendo cada vez más inversores con la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) confirme cuanto antes (suben las apuestas por julio) y a lo grande (con un alza de 0,50 puntos básicos para abrir boca) el giro de la política monetaria, tal y como ya propugnan voces autorizadas del BCE.

"Si aceptamos este escenario más agresivo, las valoraciones actuales de los bancos actuales suponen una oportunidad de entrada. Aún están en torno a un XX% por debajo de los máximos de 2022. Es verdad que la guerra, el aumento de la inflación y el potencial impacto en el crecimiento económico cuestionan los grandes números de la banca a medio plazo, pero debería pesar mucho más el impacto de un alza de los tipos de interés que va a superar las previsiones más agresivas", señalan un gran bróker nacional.

Con estas cartas sobre la mesa, la presentación del plan estratégico de CaixaBank hasta 2024 ha supuesto un espaldarazo -ya lo fueron los resultados del primer trimestre del año en un ambiente más caldeado en los mercados que el actual- para el conjunto del sector. El mercado está extrapolando al conjunto del sector la previsión del banco con sede en Valencia de que el golpe de timón del BCE supondrá una subida de hasta el 8% en su margen de intereses. Viviendo de un banco tradicionalmente conservador en sus expectativas, dicha meta sirve para alimentar a los inversores.

De momento, el sector está ofreciendo una nueva oportunidad de entrada que los inversores están aprovechando. "Estamos en un momento de rotación, después de una subida importante de las eléctricas y otros valores del sector de energía que necesita un relevo. La banca es el sector mejor preparado para tomar el testigo al menos a corto plazo. Habrá que ver si lo que ahora parece un rebote técnico se puede convertir en algo más importante", señala un veterano analista.

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