Pero no han sido solo las acciones las que han sufrido las sacudidas y la volatilidad. Las criptomonedas también han sufrido desplomes de vértigo ante una rápida pérdida de confianza. El oro, entre tanto, sigue sin levantar cabeza en torno a los 1.850 dólares la onza, perdiendo su atractivo como activo refugio.
Los inversores han perdido así casi todas las opciones de inversión posibles a corto plazo, salvo por la posibilidad de empezar apostar ahora otra vez por la deuda americana. En esta delicada tesitura, con la guerra enquistada y con continuas amenazas de Rusia a la OTAN, se están disparando las posiciones de liquidez.
Eso, entienden algunos analistas, puede ser bueno para la renta variable a medio plazo. Así lo reflejan los rebotes del pasado viernes. Una vez que se dé por descontada la subida de tipos y se pueda vislumbrar una posible salida al conflicto, el dinero regresará con avidez a la renta variable en busca de aprovechar el recorte de precios.
Un ajuste que viene afectando en los últimos tiempos de forma especial a los valores turísticos, farmacéuticos y bancarios, los que más se podrían beneficiar en el futuro de una mayor estabilidad geopolítica y de una normalización de las tasas de interés. Eso le confiere un alto potencial de rebote, posibilidad a la que habrá que estar atentos en los próximos días dentro de la estrategia actual del mercado de rotación de activos.
Calendario semanal de bolsa
Los indicadores de crecimiento e inflación en Europa y de construcción en EEUU pondrán a prueba la capacidad del mercado de mantener sus resistencias en los próximos días.
Este lunes destacarán los datos de producción industrial en Japón y China, país donde también se publicarán las ventas minoristas, así como la balanza comercial de la zona euro y el índice de la Reserva Federal de Nueva York, el Empire States Manufacturing.
En la sesión del martes, los inversores deberán estar atentos al PIB de la zona euro y a la batería de indicadores que llegarán desde Estados Unidos como la capacidad de utilización, las ventas al por menor, la producción industrial o los inventarios de negocios.
Para el miércoles se esperan el PIB y la producción industrial de Japón, el IPC de la zona euro, mientras que desde el otro lado del Atlántico llegarán los permisos de construcción, la construcción de nuevas viviendas y el índice hipotecario MBA.
En la agenda financiera internacional del jueves, las citas más importantes estarán en Japón con la balanza comercial y en Estados Unidos donde se darán a conocer la Fed de Filadelfia, la venta de casas de segunda mano y el índice de indicadores. Este último, aunque con poca influencia en el mercado, permite anticipar la tendencia futura de la economía norteamericana.
El viernes, último día de la semana bursátil, apenas habrá indicadores relevantes. Lo más destacado será la confianza consumidora y las ventas al por menor en el Reino Unido y la confianza consumidora en la zona euro.