El diario británico Financial Times ha informado que la reunión celebrada en China congregó a altos funcionarios del banco central y del ministerio de Finanzas y a ella asistieron representantes de todos los bancos nacionales y chinos en el extranjero, así como algunas entidades financieras internacionales vinculadas al país asiático, como el HSBC.
Una de las primeras medidas adoptadas por la Unión Europea fue la desconexión de los bancos rusos del sistema de pagos interbancarios SWIFT, con lo que se buscaba aislar a las entidades del circuito de transacciones mundiales. Siete bancos entraron en esta primera fase, aunque la medida habría podido eludirse mediante la apertura de cuentas en algunas entidades que no habrían registrado esta prohibición.
"Las naciones occidentales en realidad han robado más de 300.000 millones de dólares estadounidenses de Rusia cuando incautaron el dinero destinado a pagar el gas ruso, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en una entrevista con Al Arabiya TV", según informa la agencia TASS con las palabras del alto diplomático.
Tres billones
China mantiene un pulso con Taiwan que podría desembocar en una invasión de este territorio. Esta es la razón que habría llevado a la celebración de este encuentro, dada la enorme capacidad inversora del país en el extranjero. China cuenta con 3,2 billones de dólares en reservas en el extranjero, que van desde el billón de dólares en bonos del Tesoro estadounidense hasta edificios de oficinas en Nueva York, entre los que se encontraría el mismísimo hotel Waldorf Astoria de esta ciudad, asegura Financial Times.
Los chinos quieren cubrirse las espaldas frente a las posibles sanciones en caso de una invasión de Taiwan. A la reunión del 22 de marzo, habrían acudido Yi Huiman, presidente de la Comisión Reguladora de Valores de China, y Xiao Gang, que dirigió la Comisión Reguladora de Valores de China.
La reunión se ha celebrado después de las presiones registradas en marzo por parte de la administración de Estados Unidos para evitar que China no contribuya a la guerra en Ucrania, como suministrador de armamento militar o, incluso, ayudando a la hora de sortera las sanciones.
China considera a Taiwán como una provincia separatista y está comprometida con la reunificación, por la fuerza si fuera necesario. Pero el liderazgo taiwanés asegura que la isla es mucho más que una provincia, defendiendo que es un Estado soberano. Taiwán cuenta con unas inversiones de 60.000 millones de dólares en China, además de un millón de taiwanesess que han emigrado a ese país.