Una vez más, el fabricante de aerogeneradores ha asegurado que está reevaluando sus expectativas para su ejercicio fiscal debido "a las incertidumbres concretas que podrían hacer que sus resultados reales difirieran de sus actuales guías de mercado".
Durante el segundo trimestre del ejercicio 2022, ha reconocido la compañía, el lanzamiento de su plataforma Siemens Gamesa 5.X, ha sido "más complejo de lo que se entendía inicialmente", lo cual ha impactado en su programa de producción y de ejecución de proyectos.
Adicionalmente, la producción y la rentabilidad se han seguido viendo afectadas por una mayor presión de los costes energéticos, de materias primas y logísticos, por la indisponibilidad de componentes clave de los aerogeneradores, por congestiones portuarias, y por retrasos en decisiones de inversión de los clientes que están también afectando temporalmente a la actividad comercial en la unidad de negocio Onshore, tal y como refleja el "muy bajo nivel de pedidos del segundo trimestre".
De este modo, la evaluación continua de la cartera de pedidos del segmento de Aerogeneradores, aconseja considerar los nuevos costes más elevados, e incorporar nuevas hipótesis más conservadores sobre las condiciones de mercado y producción, incluyendo las relacionadas con la plataforma Siemens Gamesa 5.X.
Como consecuencia, el grupo ha anticipado unas ventas de aproximadamente 2.200 millones de euros en el segundo trimestre y un EBIT pre PPA y antes de costes de I&R de aproximadamente -304 millones. La deuda financiera neta se sitúa aproximadamente en 1.700 millones de euros. El grupo ha adelantado 1.200 millones de euros en nuevos pedidos durante el segundo trimestre del ejercicio 2022.
Para paliar esta situación, Jochen Eickholt, nuevo consejero delegado de Siemens Gamesa, ha reconocido que en las últimas seis semanas ha estado analizando cada parte del negocio para comprender los problemas y llegar a conclusiones sobre cómo abordarlos. “Como equipo gestor”, ha apuntado, “estamos volcando este conocimiento en un programa que devuelva rápidamente a la compañía a la senda de la rentabilidad y del liderazgo en la industria".
"En base a esta situación, la dirección está reevaluando sus expectativas sobre el desempeño del grupo en el ejercicio 2022 y, por tanto, las guías previas de mercado para el ejercicio 2022, comunicadas el 20 de enero de 2022, dejan de ser válidas y quedan sujetas a revisión", ha especificado.
Por lo demás, el grupo ha informado también de la venta de una promotora de activos renovables por 580 millones de euros. Se trata de una amplia cartera de proyectos en desarrollo de energía eólica en España, Francia, Italia y Grecia. La cartera comprende, aproximadamente, 3,9 GW de capacidad eólica terrestre (onshore).
La reacción del mercado ha sido inmediata con una nueva sacudida de su cotización de más del 4%. En el año, el valor acumula ya una caída del 30% para situarse sobre los 14,5 euros por acción. En este este nivel, señalan los expertos técnicos, debería encontrar un firme soporte tras el hundimiento sufrido en el último año y medio.
Sin embargo, el perfil técnico es tan desolador como su situación financiera y no se pueden descartar nuevas fases bajistas hasta la zona de los 10 euros por acción.