Previamente, el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, había decidido colocar en el mercado 180 millones de barriles de aquí a junio lo que supone un millón de barriles al día. El anuncio bajó 4 dólares por barril los futuros del crudo West Texas. De acuerdo con fuentes de Washington la medida fue consensuada con los otros gobiernos miembros de la OTAN.
En la estela de lo decidido por Biden, la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha acordado este viernes una nueva liberación de petróleo de las reservas de emergencia para amortiguar la agitación del mercado causada por la invasión rusa de Ucrania. Esta medida subraya el compromiso fuerte y unificado de los países miembros, en su mayoría occidentales, para estabilizar los mercados energéticos mundiales.
Presiones de Biden
Fuentes diplomáticas señalaron que Biden ejerció presión sobre Arabia Saudita, la autoridad incontestable en la OPEP, para lograr un incremento significativo de la producción. Pero el Gobierno saudí prefirió ajustarse a sus pactos con Moscú, algo que inflamó la paciencia del presidente estadounidense. El alto precio de la gasolina en EEUU es un elemento crítico para cualquier gobierno.
El apoyo a Biden está por debajo del 40% y el precio de la gasolina en el nivel récord de 1,15 dólares en la bomba es el principal elemento de deterioro de su aceptación popular, acompañado por una inflación creciente. Así que apelar a las reservas no es solo un apoyo a sus aliados, sino un problema de política interna. Esta es la cuarta vez que el presidente tira de este recurso, pero esta vez se trata de una apelación sin precedentes por el volumen. Es cuatro veces la mayor en la historia de la reserva estratégica de petróleo.
Turbulencias monetarias
El efecto que tiene el incremento del precio del crudo es visible en la balanza de pagos de España. El 31 de abril el Banco de España dio a conocer la necesidad de financiación de España y se destaca el hecho que en enero de 2022 la necesidad de financiación de la economía fue de 2.100 millones de euros comparado con 700 millones un año antes. Es sintomático que en el rubro bienes y servicios de la balanza de pagos con ingresos de 35.700 millones haya gastos por 37.700 millones con un saldo de -2.000 millones.
Mientras tanto dentro de este rubro el saldo de viajes y turismo fue favorable en 1.900 millones. Esto indica que el grueso del déficit está relacionado con el saldo entre exportaciones e importaciones, y el crecimiento del déficit radica en el alto precio de los combustibles. Está claro que España no es una excepción en materia de precios de los combustibles.
EEUU tiene un problema añadido y es que los contratos para la exportación de gas natural licuado (GNL) a Europa se han disparado drenando las reservas y forzando al alza el precio del gas. Los futuros para mayo de GNL cotizaban esta semana a 5,605 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU) más del doble del precio de hace un año. Los grandes suministradores como Chenier, con quien Naturgy tiene contratos de largo plazo desde hace tiempo, cotizaban hace poco más de un año en torno a los 2 dólares por millón de BTU sobre la base del gas no convencional extraído de los yacimientos de esquistos.
Los precios del gas suelen caer en primavera por el menor consumo estacional, y es el periodo utilizado por las empresas con plantas de licuefacción para rehacer sus stocks. Este año la demanda no ha cesado con la llegada del buen tiempo y los precios no ceden mientras Europa intenta llenar sus depósitos de cara al próximo invierno y ante la incertidumbre del suministro ruso.
Más madera
Mientras que Biden ha hecho un llamamiento a las gasistas y les ha ofrecido apoyo financiero, los ejecutivos del sector señalan que hay límites físicos a la posibilidad de incrementar las exportaciones como por ejemplo la cantidad de trenes disponibles.
Un funcionario de la Casa Blanca citado por el Wall Street Journal señala respecto de la decisión de tirar de las reservas que “estos barriles van a ser una puente en tiempos de guerra para una mayor producción de crudo estadounidense”. Mientras tanto el GNL estadounidense no es suficiente para compensar la pérdida de suministro ruso. Europa aspira a cerrar acuerdos de largo plazo con Qatar para suministro de GNL.
La Casa Blanca no se ha limitado a incentivar la producción, comprometer apoyo al sector del gas y del crudo, sino que además ha solicitado al Congreso que apruebe legislación de emergencia para gravar con tasas los pozos en tierras fiscales que las petroleras llevan años sin explotar. Biden se propone además invocar la Ley de Producción para la Defensa para impulsar la producción de minerales que se usan en la producción de baterías necesarias para la movilidad eléctrica. Una decisión que da cuenta de que Washington piensa que el enfrentamiento con Moscú es de largo plazo, o que dicho de otra forma la guerra tiene un carácter mundial y no es un fenómeno local circunscripto a Europa.
Lanzar al mercado 180 millones de barriles de petróleo dejará a las reservas estadounidenses en su nivel más bajo desde 1984. De acuerdo con la Administración de Información de Energía de EEUU el nivel de las reservas era de 700 millones en su momento más alto y actualmente supone 568 millones de barriles. La decisión presidencial es un golpe fuerte a las reservas estratégicas y da cuenta de la inquietud de la Administración Biden.