La empresa española de automatización logística y almacenaje ha optado a retrasar su desembarco al mercado al menos hasta junio debido a la volatilidad e incertidumbre actual.
En un principio, la fecha manejada por la dirección para la vuelta de esta acción española a los mercados de renta variable era abril. La compañía, sin embargo, estima que las condiciones actuales no aconsejan dar este paso y menos si quiere alcanzar una valoración total de 3.000 millones de euros para capitalizar el interés de los inversores por los activos de logista.
Mecalux prevé colocar entre un 30% y un 40% del capital social, entre 900 millones y 1.200 millones de euros. Pero las tensiones geopolíticas y la presión al alza de los precios de los combustibles podrían comprometer estas valoraciones.
En la actualidad, el accionariado está dividido entre la familia Carrillo, que tiene un 90% del capital social, y Zardoya, que posee el 10%. La operación supondría la vuelta de Mecalux a la cotización después de la OPA de exclusión lanzada hace 12 años por las familias Carrillo y March. Esta última salió del capital social en 2019.
Los analistas de Bankinter consideran muy interesante la operación planteada, pues solo entre un 10% y un 15% de los almacenes en el mundo están totalmente automatizados. Eso deja un amplio margen de negocio a Mecalux, pero justifican el retraso por las negativas condiciones del mercado.
Según los analistas del banco, este segmento supone apenas un 20% de sus ventas en la actualidad, por lo que el potencial de crecimiento de esta área es importante. Se espera que los ingresos en esta área alcancen los 51.000 millones de dólares en 2030, con un crecimiento anual superior al 20%.
Mecalux consiguió unos ingresos de más de 1.000 millones de euros en 2021, lo que supone un crecimiento del 48%, con un Ebitda de 200 millones, un 114% superior. Respecto a las previsiones, espera alcanzar los 1.500 millones de euros en ingresos en 2024.