Aunque muchos operadores son reacios a apostar por chicharros, con valoraciones a cerca de cero, en este caso podrían estar haciendo una pequeña excepción para aprovechar la intensa actividad comercial del grupo en los últimos meses.
El giro en sus cuentas para volver a la senda del beneficio en septiembre del año pasado, con un resultado consolidado de 1,5 millones de euros y un Ebitda de 12,9 millones, más del doble que el año anterior; apoyado todo ello en el crecimiento de las ventas de más del 63%, hasta los 210 millones de euros; han permitido recuperar confianza en los mercados financieros.
Una notable marcha de las ventas que se está viendo consolidada también en este arranque de ejercicio con un nuevo contrato con el grupo turco Kylon, de tres millones de euros, y un contrato con Defensa de 3,2 millones de euros prorrogable.
El mercado, por lo demás, se muestra expectante ante la alianza con la empresa vasca Sener para desarrollar y comercializar plataformas de energía eólica marina, amén de otros acuerdos tecnológicos de gran calado como el logrado con el proveedor de servicios en imagen satelital e inteligencia en Estados Unidos.
Buenas razones para el optimismo a la espera de que las cuentas de cierre de 2021 confirmen esta recuperación. De momento, los expertos técnicos creen posible un nuevo impulso hacia la cota de los 0,25 euros que devolvería al grupo a los niveles previos a la pandemia.