BOLSA

Árima, el mercado pide más

No co­rren buenos tiempos para Árima en los mer­cados fi­nan­cie­ros. Y más des­pués de Ucrania. La co­ti­za­ción de la so­cimi se mueve muy cerca de sus mí­ni­mos, in­cluso a pesar de la re­cu­pe­ra­ción de la ac­ti­vidad en 2021, que le ha per­mi­tido ce­rrar el ejer­cicio con un be­ne­ficio neto de 26,1 mi­llones de eu­ros, lo cual su­pone du­plicar sus ga­nan­cias de un año an­tes.

El valor neto del patrimonio (EPRA NTA) es de 11,9 euros por acción, lo que supone un incremento del 9% respecto al mismo período del ejercicio anterior, mientras el valor de su cartera de activos ha alcanzado los 343,6 millones de euros, un 20% superior en términos comparables.

Todo ello marca un elevado potencial de crecimiento a medio plazo, estimado en un 200% de incremento potencial en rentas, y una liquidez de 103 millones de euros. Por lo demás, Árima Real State sigue analizando oportunidades en el mercado con el fin de generar valor para sus accionistas.

En este sentido, la compañía ha anunciado la adquisición de dos edificios adyacentes en la céntrica calle Pradillo. La operación, realizada fuera de mercado y con diferentes propietarios, ha finalizado con la adquisición de los inmuebles ubicados en la calle Pradillo 56 y 58 que, junto a Pradillo 54, ya en cartera, permiten crear un gran complejo de oficinas de casi 12.000 m2 de superficie bruta alquilable y 180 plazas de aparcamiento muy próximo al CBD de Madrid.

La inversión total del proyecto, incluyendo precio de compra y reforma integral, asciende a los 47 millones de euros aproximadamente.

La agrupación de fincas permitirá incrementar la superficie bruta alquilable en casi un 20% y dotar al complejo resultante de plazas de aparcamiento subterráneo. Los trabajos de demolición darán comienzo a lo largo de la primera mitad del presente año.

La socimi destaca además que la crisis de la pandemia ha puesto de manifiesto el acierto de la estrategia del equipo gestor que, desde su inicio, ha apostado por el reposicionamiento de activos con los máximos estándares de calidad, sostenibilidad, salud, bienestar y tecnología, tendencias claras ahora en un mundo post pandemia.

Así, Árima ha alquilado su edificio Habana, que ha sido seleccionado como nueva sede española de una gran firma global antes de concluir las obras. Habana es el primer proyecto que la Socimi prevé terminar, y cuenta con otros cuatro en curso, pendientes de finalizar en el corto y medio plazo, que suponen más de 55.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 700 plazas de aparcamiento.

Los títulos del grupo, sin embargo, acumulan una caída del 10% desde principios de año en Bolsa, perdiendo algunos importantes soportes que acercan al valor hacia sus mínimos de 2020.

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