BOLSA

Grifols gana atractivo tras los ajustes

Los in­ver­sores miran al sector salud como ac­tivo re­fugio ante la cre­ciente in­fla­ción y las subidas de tipos de in­te­rés. Un en­foque for­ta­le­cido además por el ac­tual con­texto geo­po­lí­tico. Entre los va­lores des­ta­ca­dos, los ana­listas apuntan a Grifols como uno de los grandes va­lores fa­vo­ritos para so­bre­vivir en este agi­tado mar.

Los cambios demográficos, la expansión de las clases medias emergentes, el aumento de enfermedades crónicas y la transformación tecnológica serán algunos de los factores favorables que marcarán las expectativas de crecimiento del sector salud a largo plazo. Y Grifols se encuentra en disposición de aprovechar la ola favorable gracias a su posición de liderazgo.

La cotizada española es la tercera mayor empresa del mundo en el sector de hemoderivados, recuerdan los expertos de SelfBank, además de ser la líder mundial en suministros a hospitales y la única compañía en la industria farmacéutica que verticalmente está integrada en el sector de la medicina transfusional.

La firma destaca el mercado oligopolístico en el que se mueve. La compañía opera en un sector con fuertes barreas de entrada, donde se necesitan de cinco a siete años para obtener licencias y construir centros de donación de plasma y fabricación de medicamentos. No en vano, el laboratorio es uno de los tres competidores que controlan el 66% del mercado americano, junto con Takeda y CSL.

A ello se suman otros factores por el envejecimiento de la población, una fuente de ingresos recurrentes para algunos de sus desarrollos médicos en áreas como el Alzheimer, por ejemplo. Todo ello, le permite mantener, señalan en SelfBank, un crecimiento atractivo con una tendencia secular de crecimiento a largo plazo

En su informe, el banco de inversión, destaca también el plan estratégico puesto en marcha hasta 2026. Tras la compra de Biotest en el mes de septiembre, mejora su posicionamiento en Europa de forma significativa. Con ello, esperar doblar el ebitda para esa fecha hasta los 2.800 millones de euros, con márgenes ebitda superiores al 30% (ahora son del 22-25%).

A pesar de todo, Grifols se enfrenta a dos riesgos principales, el primero es la elevada deuda y vencimientos que tiene que afrontar, y el segundo es la posible disrupción tecnológica que puede haber los próximos años que pueden afectar a su modelo de negocio.

Estos últimos son los que estarían justificando la intensa tendencia bajista del valor desde los máximos previos a la pandemia. En este período su precio se ha reducido más de la mitad tras ir perdiendo soporte tras soporte hasta situarse por debajo de los 15 euros por acción.

Su siguiente suelo estaría en las inmediaciones de los 13,8 euros, aunque los expertos técnicos esperan que no llegue a esos niveles una vez que la acción empieza a ofrecer valoraciones muy atractivas tras estos intensos ajustes.

Esto no es óbice para que los analistas de Berenberg hayan apuntado a que es hora de reiniciar la inversión en grupo después de elevar el precio objetivo de sus acciones clase A hasta de 28,5 a 28,8 euros por acción con recomendación de comprar. Estos expertos afirman que “la demanda sigue siendo fuerte, los precios están subiendo y las recientes mejoras en las recolecciones de plasma anticipan un mejor rendimiento en el segundo semestre de 2022 y una sólida recuperación en 2023."

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