En España el régimen de subasta ha sido objeto de polémica, que ha llegado incluso a registrar cambios de opinión significativos sobre la subasta eléctrica. El Gobierno español ajustándose a la “caja de herramientas” divulgada por la CE, que no entra en conflicto con la normativa vigente, suspendió el impuesto de generación eléctrica del 7% que las compañías repercuten sobre el consumidor, redujo el IVA al 10% mientras que el impuesto especial sobre la electricidad se mantiene en el 0,5% hasta el 30 de abril, según anunció la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera.
De acuerdo con fuentes diplomáticas de la UE entre las principales preocupaciones que la crisis en la frontera Este de Ucrania ha generado está la posibilidad de una reducción del suministro de gas ruso. El consumo de gas en Europa que sigue constituyendo un combustible imprescindible en la generación eléctrica depende en un 40% del suministro de la gasista rusa Gazprom.
Los otros elementos de esta coyuntura que desvela a la CE son una potencial crisis migratoria hacia países limítrofes y las amenazas en materia de ciberseguridad. Mientras tanto hasta el propio gobierno en Kiev intenta moderar los mensajes de alarma sobre la inminencia de un ataque ruso contra la frontera Este del país propagados por Washington. Pero este clima contribuye a la presión sostenida sobre los precios del gas. La posibilidad de fuentes de abastecimiento alternativas es uno de los elementos que la CE considera ante la emergencia.
Actividades diplomáticas intensas La comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, se reunió el viernes de la semana pasada con funcionarios de Azerbaiyán en Baku con el objetivo de asegurar un flujo de gas a Europa por parte de los proveedores azeríes, señalan fuentes de la CE. De acuerdo con Simson Azerbaiyán se comprometió a asistir a la UE si hay un bloqueo a Europa de envíos de gas ruso. La Comisaria señaló que la semana que viene mantendrá contactos con proveedores estadounidenses para un eventual incremento de las importaciones de gas natural licuado (GNL) en un escenario de esa naturaleza.
Estados Unidos exporta GNL a Europa, España incluida, tras la firma de contratos de largo plazo con clientes europeos como Naturgy. El Gobierno de EEUU se ha manifestado desde la presidencia de Donald Trump como un enconado enemigo del gasoducto Nord Stream II que une Alemania con Rusia por debajo del Báltico.
El 51% del capital de Nord Stream II está en manos de la gasista rusa Gazprom pero el resto del capital está en manos de compañías europeas de energía como Engie, OMV, Shell, UniPer y Wintershall. De acuerdo con Simson las reservas europeas de gas son a estas alturas del año inferiores a los niveles habituales. Este hecho es fruto de controversia en la medida que algunas fuentes comunitarias adjudican las tensiones en el mercado del gas a un menor suministro por parte de Gazprom.
El proveedor ruso niega estas acusaciones. Lo cierto es que el precio del crudo, lo mismo que el del gas, se han orientado al alza de forma sistemática sin otro motivo que la menor oferta al mercado por parte de los productores. El acuerdo entre la OPEP y los grandes exportadores de crudo, entre ellos Rusia, está en el origen de los precios actuales y no un incremento exagerado de la demanda. Una normalización del suministro haría caer los precios en picado, señalan operadores de los mercados de futuros.
En la reunión del Consejo Europeo el 16 de diciembre el tema del precio de la energía estaba en la agenda aunque no tenía un lugar destacado, en realidad era el último punto antes de las consideraciones generales de la cumbre de jefes de estado de la UE que se celebraba el mismo día. El Consejo no obstante reconoció que los precios de la energía entre el verano de 2021 y diciembre del año pasado habían aumentado un 170% de media en la UE.
El organismo europeo señaló como motivos para este aumento de los precios el incremento en los mercados globales del precio del gas natural que superó el 170% , el largo invierno pasado seguido de un verano caluroso que impulsó la demanda de energía, en este escenario un aumento de la demanda en Asia contribuyó a que los precios se dispararan. Estas son para el Consejo las claves que dispararon los precios, a lo que se ha sumado ahora la tensión geopolítica en torno a Europa por la crisis de Ucrania.
La CE argumenta que ha encarado el problema de forma temprana y que ya “en septiembre de 2021 los ministros de Transporte y Energía encararon la cuestión en una reunión informal del Consejo”. Un portavoz de la CE dijo a Capital Madrid que “un cierto número de discusiones se desarrollaron en distintas configuraciones del Consejo.
En estas discusiones los ministros acordaron la necesidad urgente de hacer frente a los precios al alza y que esta acción debería ser coordinada, con el objetivo de reducir el peso financiero sobre los hogares y empresas que intentan recuperar de la crisis provocada por la Covid-19”. España, al igual que otros países miembros defendieron en esas reuniones la modificación del régimen de subastas con el que se fija el precio de la energía como forma de abaratar el precio del kilovatio. En la subasta marginal el precio lo fija la producción más cara.