Con todo, la compañía presidida por Florentino Pérez no ha dejado de crecer en Bolsa después del duro impacto que supuso la llegada de la covid gracias a una acertada estrategia comercial basada en la diversificación. De hecho, buena parte de su éxito procede en los últimos meses de su apuesta por el Pacífico, en especial Australia, para seguir creciendo.
La entrada en la empresa australiana Cimic, de la que este año ha alcanzado la totalidad este año tras lanzar una opa por el 21 % que aún no controlaba, ha demostrado ser todo un acierto en momentos muy convulsos gracias a su posicionamiento en el continente austral.
Pero no solo en la antípoda, donde el grupo no deja de cerrar contratos millonarios, sino también en Estados Unidos donde destaca el reciente incremento de posición en una autopista de peaje en Texas. Un viaje al exterior que está compensando la ralentización de la actividad en el mercado local. Así lo parecen confirmar sus resultados del tercer trimestre, mejor de lo esperado en ventas y Ebitda.
Algunos expertos internacionales, sin embargo, empiezan a dudar sobre la capacidad del grupo para mantener el ritmo. Recientemente, Goldman Sachs ha recortado su estimación de precio objetivo de 29 a 26 euros por acción. Valoración que se sitúa por debajo de su actual cotización de mercado por lo que aconsejan vender. En la misma línea se sitúa el banco de inversión Jefferies que ha fijado el valor de ACS en 25 euros por acción.
En el otro platillo de la balanza se sitúa UBS con una estimación de precio objetivo de 31 euros a corto y medio plazo, mientras Bankinter recomienda comprar ante el potencial del grupo para seguir acometiendo nuevas operaciones en el futuro gracias a la solidez de su balance.