Woza Labs es la ganadora del reto lanzado en octubre por Iberdrola de la mano de su programa de startups, PERSEO. La compañía vasca diseñará un programa para determinar cómo el cambio climático y sus derivadas –vientos fuertes, lluvias torrenciales, filomenas– pueden afectar a las redes de Iberdrola.
Esto permitirá a la compañía que preside Ignacio Galán priorizar las inversiones o reformas en la red para mitigar estos riesgos. El objetivo es escalar este tipo de soluciones a las geografías donde opera el grupo.
Las líneas de distribución son uno de los pilares del sistema eléctrico en todo el mundo, y más aún con la integración de la producción renovable, el impulso la eficiencia energética y la mejora de la calidad de suministro. Iberdrola, con 1,1 millones de líneas eléctricas, quiere reducir los fallos en las redes distribución en entornos forestales, que en su mayoría se deben a caídas de árboles y ramas por fenómenos meteorológicos provocados por el cambio climático.
La red de distribución, por su extensión y por las nuevas amenazas ambientales, requiere inversiones que mejoren su resiliencia, de forma que esté preparada para afrontar estas amenazas. El negocio de redes es crucial para Iberdrola, que anunció en su Capital Markets & ESG Day celebrado el pasado 9 de noviembre que destinará el 57% del total de 47.000 millones de euros en inversiones previstas entre 2023 y 2025 a esa área –en torno a 27.000 millones de euros–.