MONITOR DE LATINOAMÉRICA

Brasil, México, Chile, Colombia, Perú y Argentina suman el 84% de los flujos

España sostiene el ‘tipo’ como inversor en América Latina, pese a la incertidumbre

La IED creció el 40,7% en 2021, pero el área no re­cobró el nivel pre-­pan­demia

Logo de Cepal.
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Para la in­ver­sión fo­ránea no existe cri­sis, ni si­quiera pan­de­mia. España man­tuvo el tipo in­versor du­rante 2021 en Latam y fue uno de los cinco prin­ci­pales emi­sores de IED en 11 de los 19 países ibe­ro­ame­ri­ca­nos, entre ellos la mayor parte de los grandes mer­cados del área, salvo Chile. este país an­dino atra­viesa una crisis po­lí­tica y eco­nó­mica sin pre­ce­den­tes, que se re­fleja en las co­rrientes in­ver­soras pro­ce­dentes del ex­te­rior.

Según el informe ‘La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2022’ de Cepal, España ocupó la segunda plaza en México, Colombia y Argentina; la tercera en Bolivia, Costa Rica, Perú y El Salvador; la cuarta en Dominicana y Uruguay y la quinta en Brasil y Nicaragua, en un documento que no ofrece datos en este capítulo sobre Venezuela y Cuba.

Además, y según otras fuentes y datos nacionales, España fue primer inversor en Paraguay en 2021, por delante de EEUU; segundo en Cuba y Ecuador; tercero en Chile; quinto en Perú y Guatemala y séptimo en Costa Rica y Nicaragua. Y el primer inversor europeo en Panamá ese año.

Y, en términos de stock, es segundo inversor en Chile, Argentina, Brasil, Colombia y México. España siguió siendo el año pasado segundo inversor en Latam, área que fue, además, segundo destino del capital español tras Europa. En términos globales, la inversión española en Latam suma 150.000 millones, con México y Brasil como grandes destinos por delante de Chile, Argentina, Perú y Colombia.

Momento complicado

Pero, pese a aguantar el tipo, los flujos de inversión productiva española en el exterior se redujeron un 30,9% en 2021 respecto al año anterior, teniendo en cuenta la inversión en empresas no ETVE y en términos brutos, según el Boletín de Inversiones Exteriores del Ministerio de Industria. En Latam, España cedió peso inversor, especialmente en México (-36%). No obstante este país continuó siendo el principal destino de la inversión española en la región y cuarto a nivel global. En el resto de grandes mercados en 2021 la inversión se redujo el 43% en Brasil, segundo destino en Latam y octavo global; el 16% en Uruguay, tercer destino regional y noveno mundial; un 59% en Chile (4 en Latam y 14 a nivel global); un 1,5% en Argentina (puestos 5 y 16); el 78% en Perú (6 y 17); el 56% en Colombia (7 y 18) y creció en Costa Rica (9 y 21).

Todo ello en un año complicado, en el que pese al rebote de la economía tras la crisis de 2020, y pese a que la llegada de IED global creció el 40,7% en Latam, a 142.794 millones, y se reactivó en todas la subregiones, la inversión se mantuvo en niveles bajos frente a ejercicios pervios y no se logró recuperar el nivel de atracción de capital anterior a la pandemia, al contrario de lo que sucedió en otras partes del mundo.

También se percibió cierta pérdida de peso y atractivo del área para los inversores extranjeros: la región fue destino del 9% del total de la IED, porcentaje inferior al de años previos y lejos del 14% registrado en 2013 y 2014. En 2019 las entradas fueron de 158.000 millones y, en 2018, se superó los 176.000 millones. Asimismo, el peso de la IED en el PIB alcanzó al 2,9%, cifra que aún está por debajo de la lograda en la década de 2010 (3,5%).

Seis países

Unos datos no muy halagüeños para el área que los expertos temen que se hayan extendido a este casi acabado 2022 (“es difícil prever si la recuperación de las corrientes mundiales de inversión constatada en 2021 se habrá sostenido”, según Cepal) y para 2023.

Y es que el contexto de débil recuperación económica que se otea para 2023 hace prever una evolución complicada para la llegada de IED, que podría estancarse, habida cuenta del “deterioro de expectativas, la aceleración de la inflación y la gran incertidumbre en relación con la duración y las consecuencias de la guerra en Ucrania, y cuando la inversión extranjera directa es fundamental para el diseño de una política productiva y para el crecimiento” en el área, según el informe.

Al margen del documento, expertos privados prevén una situación similar y destacan tres factores que pesarían sobre la llegada de IED en 2023: el giro político (tras la victoria de Lula en Brasil, las seis economías más grandes en la región tienen un presidente izquierdista); las altas tasas de interés y una eventual recesión global que afectaría los precios de las materias primas.

En 2021, seis naciones captaron el 84% del total de IED de la región, con Brasil en cabeza (33% del total), por delante de México (23%); Chile (11%); Colombia (7%) y Perú y Argentina (5%). La UE y EEUU fueron los principales inversores, con el 36% y el 34% del total. En Sudamérica, la subregión que más contribuyó al crecimiento de la IED en 2021 (71% del aumento), Brasil Perú y Chile tuvieron notables incrementos de la inversión, mientras que, en Centroamérica, Costa Rica fue el principal receptor por segundo año, si bien Guatemala y Panamá registraron también importantes alzas anuales. Servicios y recursos naturales se mantuvieron como el gran objeto de deseo de los inversores foráneos en la región, al mismo tiempo que telecos y renovables se afianzaron como sectores que concitan gran interés para los nuevos proyectos.

Por otro lado, y según el informe de Cepal, en 2021, los flujos de las empresas ‘translatinas’ también se recuperaron en 2021 de la fuerte caída del año anterior (+302%). Pero mientras Brasil, Chile y Colombia mostraron un incremento en los flujos de IED en el exterior, México acusó un retroceso.

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