La institución presidida por Christine Lagarde ha evaluado la exposición y la capacidad de respuesta de los bancos europeos ante la posibilidad de que la escalada inflacionista y, con ella, la reducción del poder adquisitivo de las familias no solo se traduzca en una contracción del consumo sino también en un aumento de la morosidad de los bancos europeos.
Pero también, cómo se adaptan las entidades al panorama cambiante de tipos de interés que la institución de Francfort desarrolla contra la inflación. Se trata, en definitiva, de asegurar que pese a que se produzca una crisis económica, la solvencia y viabilidad de las entidades no se vean amenazadas como en crisis anteriores.
El vicepresidente del banco emisor, Luis de Guindos, señalaba recientemente que el BCE mantendrá su política de subida de tipos como lucha contra los precios. Esto, en su opinión, tendrá “un impacto significativo en los balances bancarios y en la rentabilidad y, finalmente, en la capacidad de los bancos para proporcionar crédito a los hogares, las pequeñas empresas y las empresas”.
Tras las evaluaciones llevadas a cabo a las entidades que operan en la Zona Euro, De Guindos considera que “el sector bancario es lo suficientemente sólido como para manejar los efectos del aumento de los tipos en sus balances". Sin embargo -añade- “los bancos deben prepararse para los posibles efectos a largo plazo relacionados con la normalización de la política monetaria. Y deben prestar especial atención al riesgo de tasas de interés en su gestión de activos y pasivos.”
Solvencia asegurada
De momento, cada banco que opera en la Eurozona ha recibido ya los resultados del examen al que ha sido sometido por la autoridad bancaria (conocido como Supervisory Review and Evaluation Process -SREP-) y, en consecuencia, los nuevos requisitos de capital mínimos que la autoridad bancarias considera necesarios para asegurar su solvencia. Las exigencias se centran, en esta ocasión, en la ratios de capital CET1 (incluye las acciones ordinarias y los beneficios retenidos) y la de capital total que las entidades han de mantener.
En esta auditoría, que ampliará sus exigencias a partir de 2024, la banca española sale bien parada. Los datos de los siete mayores bancos españoles muestra un exceso medio de capital total del 28,% que, en el caso del capital CET1 llega al 52,24% por encima del mínimo exigido por el BCE. Esta sobre-capitalización (CET!) va desde el 37,37% del Banco Santander al 83,8% de Unicaja que también muestra el mayor exceso de capital total (33,33%) sobre el mínimo exigido por el BCE.
Aunque es el Banco Sabadell el que, en términos globales, cuenta con el mayor ‘colchón’. El balance de la entidad que dirige César González-Bueno (consejero delegado) muestra una ratio de capital total del 17,08%, prácticamente cuatro puntos porcentuales (el 30,48%) por encima de la exigencia de la autoridad bancaria europea. Le siguen Unicaja (17%) y CaixaBank. El banco que dirige Gonzalo Gortázar presenta una ratio del 16,53% de capital total, lo que supone 399 puntos básicos (o el 31,82%) por encima de lo exigido por el BCE. Y eso, pese a ser la quinta de las ocho entidades españolas por exigencia de capital total.
Por dimensión, el Banco Santander, que ha visto ratificada recientemente su condición de banco sistémico de importancia mundial, es la entidad a la que más exige el BCE, el 13,11% de capital total consolidado y el 8,91% en CET1.
La ratio mínima exigible del CET1 a nivel consolidado incluye el requisito mínimo de capital de Pilar 1, una exigencia específica para cada entidad (conocida como P2R), el colchón de conservación de capital, un requisito derivado de la consideración como entidad financiera sistémica global (en el caso de Banco Santander), y el colchón de capital anticíclico.
Otros después
A la entidad presidida por Ana Botín le siguen BBVA (8,72%), Banco Sabadell (8,65%) y CaixaBank (8,31%).
El Santander encabeza también el ranking de exigencia de capital total (13,11% consolidado), seguido por Banco Sabadell (13,09%), BBVA (12,97%), Unicaja (12,75%) y CaixaBank (12,54%). Abanca (12,5%) y Bankinter (11,79%) cierran la lista.
Frente a ello, los que más cuota de capital CET1 tienen al cierre del tercer trimestre son Unicaja (15,2%), Sabadell (12,65%) y BBVA (12,45%); aunque si esos datos se confrontan para ver el exceso de capital que muesca cada entidad la clasificación cambia: Unicaja presenta un exceso de CET1 del 83,8% sobre el mínimo exigido por el BCE, seguido por Bankinter (54,03%) y Abanca (52,49%).