MONITOR DE LATINOAMÉRICA

Las com­pañías man­tienen su apuesta allí, pero re­claman más se­gu­ridad ju­rí­dica

El errático López Obrador vuelve a agitar las aguas a los inversores españoles

Echa un jarro de agua fría y niega el fin de la ‘pausa’ en la re­la­ción con España

López Obrador, pte de México.
López Obrador, pte de México.

El errá­tico pre­si­dente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha vuelto a agitar y en­tur­biar las aguas de los his­tó­ricos vínculos eco­nó­micos y co­mer­ciales con España, que cu­rio­sa­mente viven uno de sus mo­mentos más dul­ces. Y lo ha hecho justo cuando el Gobierno es­pañol daba por aca­bada la ‘pausa’ en las re­la­ciones que AMLO de­cretó el pa­sado fe­brero y cuando el Gobierno de Pedro Sánchez ins­taba a la Unión Europea a aprobar la ac­tua­li­za­ción del pacto co­mer­cial con México.

La nueva salida de tono presidencial se produce, además, cuando España ha pedido más seguridad jurídica para las empresas en el país y cuando Iberdrola ha retirado su ‘foco’ inversor de México en su plan estratégico.

Las renovadas críticas del mandatario contra autoridades y multinacionales españolas se produjeron sólo un día después de la celebración en Ciudad de México de la XIII Comisión Binacional, en la que participaron los ministros de Exteriores, José Manuel Albares; Industria y Comercio, Reyes Maroto; Cultura, Miquel Iceta; Educación, Pilar Alegría y Universidades, Joan Subirats. En ella, Albares dio por acabada la ‘pausa’, desde la óptica diplomática, pausa que definió como reflexión que se había resuelto con la autorización de AMLO para realizar ese encuentro.

Albares, que se reunió con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, se mostró convencido de que México y la UE firmarán bajo Presidencia de España de la UE, en el segundo semestre de 2023, la renovación del acuerdo de libre comercio. Ambos tildaron el encuentro bilateral de “éxito” y las relaciones, de “excelentes”. Y Ebrard destacó que la Binacional, reunida después de siete años, “permitirá avanzar muy rápido en los vínculos bilaterales”. “Es imposible pausar las relaciones España-México porque es imposible pausar las relaciones entre dos hermanos”, aseguró Albares.

Previa a la Comisión Binacional, y en una cita empresarial hispano-mexicana, Maroto destacó que las firmas españolas están “muy cómodas en México y quieren seguir invirtiendo”, notablemente en energía.

No obstante, incidió en que las empresas han trasladado la necesidad de que mayor seguridad jurídica para tener un clima de negocios adecuado para invertir. Maroto destacó, además, las buenas relaciones comerciales entre “dos socios estratégicos” y pidió agilizar la renovación del pacto UE-México, “decisión que permitirá elevar la diversificación de las cadenas de suministro, incrementando las oportunidades de exportación e inversión para nuestras empresas”.

España, segundo inversor

Sin embargo, poco después de la Comisión Binacional, AMLO cargaba contra el Rey, el Gobierno Sánchez y las multinacionales españolas. “La relación con España sigue en pausa”, ya que “no hay una actitud de respeto”, señaló, para quejarse de que Felipe VI no respondió a las cartas en las que pedía a España que se disculpara por los abusos en la conquista y al que acusó de “prepotencia” por “no tener la atención de contestar”. El mandatario, para quien para abrir “una etapa nueva en las relaciones es importante que haya un gesto de humildad”, destacó, asimismo, que las empresas españolas actúan también “con la misma actitud de prepotencia”.

En México “no se impide a ninguna empresa hacer negocios, siempre y cuando sean lícitos. La situación ha cambiado con respecto a las políticas de gobiernos anteriores. No somos tierra de conquista”, dijo AMLO, para reclamar a las compañías que no vayan a México a “promover y fomentar la corrupción”. Y también atacó al Gobierno: “le tenemos mucho afecto y reconocimiento al pueblo español.

Es mucho pueblo para tan poco Gobierno”, señalo al parecer molesto por la concesión del permiso de residencia en España a los expresidentes Calderón y Peña Nieto, predecesores suyos, y la nacionalidad a Salinas de Gortari. Algo sobre lo que AMLO ironizó: es “entendible” por el trato que sus antecesores dieron a empresas como Iberdrola y Repsol, dijo.

Tras la nueva diatriba, el Gobierno español salió al paso de forma contundente para condenar y rechazar “tajantemente” las declaraciones de AMLO “sobre Su Majestad el Rey, empresas españolas y sectores políticos de España” y sobre el estado de las relaciones bilaterales. Unas declaraciones que “resultan incomprensibles tras una exitosa y reciente Comisión Binacional que tantos resultados concretos ha ofrecido”.

España y sus empresas, pese al golpe del Covid, el débil crecimiento mexicano en los últimos años, el ruido de fondo político y algunas normas diseñadas por AMLO, mantienen su apuesta por el país. La economía habrá avanzado a paso lento este 2022 y reducirá el paso en 2023, según FMI y Cepal, que prevén avances del 2,1% y del 1,2% y del 2,9% y 1,1%, tras la expansión del 4,8% de 2021 que siguió al desplome del 8,3% en 2020. En 2019, el PIB había caído el 0,1%. En su último informe, el FMI alerta del impacto de crimen y corrupción en el crecimiento y de la inquietud por reformas que han llevado a mayor incertidumbre política y un deterioro de la inversión, junto con una percepción de erosión de la calidad de la regulación”.

Las empresas españolas, grandes inversoras en un país que para muchas es mercado fundamental, se toman con paciencia la debilidad de la segunda economía regional y el alza de la inflación, y asumen que su apuesta por este mercado es estratégica y a largo. Desde 1999, España se ha consolidado como segundo mayor inversor en México, tras EEUU, con el 12,1% de la IED. Y como el primer país europeo (38,4% de la inversión de la UE). En el país operan 7.000 empresas españolas, responsables de la generación de 300.000 empleos directos y más de un millón indirectos. Desde principios de siglo, estas compañías han invertido unos 75.000 millones de euros allí, especialmente en los sectores energético, bancario, turístico y telecos.

Iberdrola cambia el foco

A su vez, México es el sexto mayor inversor extranjero en España, con 30.000 millones de euros y 500 empresas, y el primer socio comercial en Latam. Casi 13.500 firmas españolas exportan a México. Las firmas españolas están presentes en todos los rubros, notablemente en infraestructura, energía y turismo. Muy activas son BBVA-Bancomer (mayor institución financiera del país), Iberdrola, FCC, Acciona, Santander, Telefónica, Naturgy, ACS, Sacyr, OHLA, Meliá, NH, Inditex, Repsol, Iberia, Siemens-Gamesa, Agbar, Barceló, Indra, Ríu, Gestamp, Caixa-Inbursa, Mapfre y Grifols.

Desde su llegada a la Presidencia, López Obrador ha sido muy crítico con el pasado colonial español y ha convertido a las firmas españolas en blanco de sus ataques, notablemente a Iberdrola, OHLA y Repsol. AMLO ha destacado a estas y otras como favorecidas por sus predecesores y las ha acusado de “saqueo” y de obtener “negocios jugosos”. Y ha impulsado reformas que dañan sus intereses, como la eléctrica, que busca limitar la participación de firmas privadas en el sector priorizando la producción estatal.

En noviembre, Iberdrola, la empresa privada con mayor capacidad instalada de generación eléctrica en México; una de las más atacadas por AMLO y la más crítica con la reforma eléctrica, dejó fuera del foco al país en su nuevo plan de inversión regional 2023-25, en el que prevé invertir 47.000 millones de euros.

De ese total, la mitad irá a EEUU, país que ofrece “certeza jurídica y seguridad regulatoria”, según Enrique Alba, CEO de Iberdrola México. Poco después de que Iberdrola indicara que México no será uno de los polos principales de inversión, la Comisión Reguladora de Energía negó a Iberdrola la modificación de los permisos otorgados a Dos Arbolitos y Parques Ecológicos de México, centrales eólicas que opera en Oaxaca. Iberdrola ha indicado que seguirá invirtiendo en México durante los siguientes años por los pactos alcanzados en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático. No obstante, sus inversiones en el país han bajado desde 2021.

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