A pesar de que la pro­duc­ción en re­no­va­bles al­can­zará un nuevo má­ximo

La crisis de Ucrania dispara el consumo de carbón a niveles récords este año

La Agencia Internacional de la Energía prevé un cre­ci­miento del 1,2% este año y pul­ve­ri­zará la an­te­rior marca de 2013

Carbon Expo.
Carbon Expo.

Los com­bus­ti­bles fó­siles se re­sisten a mo­rir. La crisis ener­gé­tica que sa­cude las eco­no­mías mun­dia­les, tras el es­ta­llido del con­flicto en Ucrania, va a hacer que el con­sumo de carbón marque má­ximos his­tó­ricos este año. Así lo ase­gura la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su úl­timo in­forme sobre esta fuente de elec­tri­ci­dad, el Coal 2022. La causa ini­cial quizá se en­cuentre en Alemania, donde la es­casez de gas ha ra­len­ti­zado el aban­dono del car­bón.

Mientras el Fondo Monetario Internacional alienta a continuar con la agenda establecida para la descarbonización y cuando incluso algunos países estudian la posibilidad de anticipar hasta el 2030 determinados objetivos comprometidos para 2050, algunos países se han visto obligados a tirar de combustibles fósiles para garantizar el confort de sus ciudadanos en este invierno.

Coal 2022 asegura que el empleo del carbón como fuente de energía va a incrementarse un 1,2% durante este año, con lo que superará los 8.000 millones de toneladas. Una vuelta atrás que supone un paso en falso de diez años, porque el anterior récord de consumo de esta fuente se había establecido en el año 2013.

“El consumo de carbón se mantendrá estable en ese nivel hasta 2025, ya que las caídas en los mercados maduros se compensan con la sólida demanda continua en las economías asiáticas emergentes. Esto significa que el carbón seguirá siendo, por mucho, la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono del sistema energético mundial”, indica la AIE en su análisis sobre este mercado.

Dependencia

La mayor dependencia del carbón para generar energía se ha producido por los precios más altos del gas natural en medio de la crisis energética mundial. Al mismo tiempo, ha tenido lugar una desaceleración del crecimiento económico, que ha reducido la demanda de electricidad y la producción industrial. Esto ha conducido también a un nuevo récord en la generación de energía a través de fuentes renovables.

“El mundo está cerca de un pico en el uso de combustibles fósiles, y el carbón será el primero en disminuir, pero aún no hemos llegado”, asegura Keisuke Sadamori, director de Mercados y Seguridad Energéticos de la AIE. “La demanda de carbón es obstinada y probablemente alcanzará un máximo histórico este año, lo que aumentará las emisiones globales”.

Los mayores productores de carbón, China, India e Indonesia, alcanzarán una producción récord este año. Pero a pesar de los elevados precios y los márgenes de los productores de carbón, “no hay señales de un aumento de la inversión en proyectos de carbón impulsados por la exportación”.

El informe de la AIE, la máxima autoridad energética del mundo, asegura que “la demanda de carbón caerá en las economías avanzadas en los próximos años a medida que las energías renovables lo desplacen cada vez más para la generación de electricidad. Sin embargo, las economías emergentes y en desarrollo de Asia están preparadas para aumentar el uso del carbón para ayudar a impulsar su crecimiento económico, incluso cuando agregan más energías renovables”.

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