BOLSA

Miquel y Costas, de menos a más

La es­ca­lada de los pre­cios de la ener­gía, el au­mento de los costes de la ma­teria prima y el trans­porte está pa­sando fac­tura al sector pa­pe­lero este año. Una si­tua­ción com­pleja que está las­trando las cuentas de las co­ti­zadas es­pañolas como es el caso de Miquel y Costas.

Pese a ingresar 259 millones de euros de enero a septiembre, un 31,4 % más, lo cierto es que el grupo papelero ha ganado un 41 % menos, 23,4 millones de euros. Un descenso que la compañía achaca a los elementos exógenos que están condicionando en la actualidad a los mercados.

Factores inflacionarios que están impactando sobre la demanda y que previsiblemente se mantendrán en los próximos meses. Algo que la compañía espera poder contrarrestar en el próximo ejercicio con la entrada en funcionamiento de las inversiones realizadas en el corriente ejercicio.

Dichas inversiones están enfocadas tanto a la reducción de costes como como al desarrollo de productos y muy en particular la asociada a la reforma de una de las máquinas de papel. Eso debería proyectar al grupo, señalan sus responsables, a una senda de crecimiento ya con vistas al último trimestre del 2023. Todo ello acompañado con su tradicional prudencia en las políticas financieras y la solidez en el balance.

Al respecto, los operadores destacan el abanico de posibilidades de futuro del sector en general y de la compañía en particular gracias a las imbatibles cualidades medioambientales del papel y su potencial de sustitución de otros materiales, junto con el auge del comercio electrónico y el gran esfuerzo del sector en investigación y desarrollo en nuevos productos y en la mejora de los procesos de fabricación.

Aunque el mercado castiga el valor con una caída de cerca del 14 % en el año, los expertos técnicos consideran que la cotización habría encontrado un sólido soporte en los 10,5 euros desde donde podría consolidar una nueva fase alcista hacia la cota de los 12 euros.

En cualquier caso, los buenos fundamentales del grupo junto con una rentabilidad por dividendo del orden del 4 %, suponen una buena dosis de tranquilidad para sus accionistas. Al respecto, la compañía ha anunciado en estos días la puesta en marcha de su cuarto programa de recompra de acciones para su posterior amortización destinado a mejorar la retribución de los accionistas.

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