Estos ajustes descartan casi cualquier posibilidad de acabar el ejercicio en positivo después de las intensas subidas de octubre y noviembre.
A falta de dos semanas para el cambio de año, el selectivo acumula un retroceso anual del 7 %. A los operadores, por tanto, ya solo les queda tiempo para realizar sus cálculos fiscales con los que reducir la factura con Hacienda, por lo que no cabe esperar muchos más movimientos.
Por tanto, todo se centra ahora en las cábalas para el nuevo año que como cada cambio de curso genera cierto optimismo. En general, todas las casas de análisis coinciden en que persistirán las incertidumbres para la economía y los mercados derivadas de la guerra de Ucrania, la desaceleración China, la inflación, las altas tasas de interés y los riesgos de recesión.
Con todo, se espera un punto de inflexión para la renta variable con unas expectativas de crecimiento de entre el 7 % y el 15 % de media en los mercados europeos. En cualquier caso, la obligación de ser seleccionar con cuidada las posiciones sigue siendo el consejo imperante, teniendo en cuenta el alto riesgo de ralentización de la economía y las escasas probabilidades de que las autoridades monetarias consigan rebajar el IPC hasta el objetivo del 2 %.
En este sentido, las apuestas parecen centrarse de nuevo en el sector financiero, que además cuenta con valoraciones muy atractivas tras el duro castigo sufrido en los últimos años, así como en valores sólidos, con deuda bajo control e ingresos recurrentes. Nada nuevo bajo el sol.
**Calendario semanal de Bolsa **
Los datos de confianza en Europa y de construcción y PIB en Estados Unidos serán los indicadores más relevantes en los mercados financieros en los próximos años. Esta última semana del año se presenta así sin demasiados alicientes para los inversores una vez que parece imposible ya el objetivo de cerrar el año al menos en tablas.
Este lunes, de hecho, lo más destacado será el índice IFO de confianza empresarial en Alemania y los costes laborales en la zona euro.
La sesión del martes no será mucho más intensa con el índice de precios de producción en Alemania, la confianza consumidora en la zona euro, que sigue por los suelos, y el inicio de casas y permisos de construcción en Estados Unidos.
Para el miércoles apenas se esperan el índice de confianza GFK en Alemania y el índice de confianza hipotecaria y la venta de viviendas de segunda mano en Estados Unidos.
La agenda financiera internacional del jueves se presenta algo más cargada de citas importantes, aunque tampoco para tirar cohetes debido a la publicación de los datos de crecimiento, la tercera estimación del PIB, en Estados Unidos, junto con las habituales peticiones semanales de desempleo.
El viernes, última sesión de la semana, estará condicionado por el cierre temprano de algunos mercados relevantes como el Reino Unidos debido a las celebraciones de Navidad. En Japón, por lo demás, se publicará el dato de IPC, en España se dará a conocer el PIB, mientras que desde Estados Unidos llegarán los pedidos de bienes duraderos, los ingresos y gastos personales, el deflactor de precios, la venta de vivienda nueva y el índice de confianza de la Universidad de Michigan.