Precisamente, la escasez de semiconductores, junto a la grave crisis provocada por la pandemia, ha sido uno de los principales motivos que han llegado al fabricante de componentes para el automóvil a registrar pérdidas superiores al medio millón de euros al cierre del primer semestre, frente al beneficio de 1,7 millones contabilizados en igual período del pasado año. Todo ello, a pesar de la mejora del 32 % de las ventas.
En este sentido, la compañía se muestra moderadamente optimista con vistas al cierre de ejercicio gracias a la moderación en estos meses, aunque suave, del precio de la energía eléctrica y del gas que tanto daño ha hecho a la industria. Para mitigar esta debilidad, la compañía ha puesto en marcha un plan de inversiones para robotizar, automatizar y digitalizar las plantas, tanto de fundición como de mecanización en busca incrementar la productividad
A más largo plazo, algunos operadores tienen el punto de mira en la posibilidad de que se cree en un futuro una fábrica de micropocesadores en Castilla León en la que pudiera participar Lingotes para reducir su dependencia. Aunque de momento no son más que conjeturas a raíz de los PERTE puestos en marcha por el Gobierno en este sentido.
Entre tanto, la acción de Lingotes Especiales continúa muy presionada a la baja en el mercado. Pierde más de un 50 % en el ejercicio y todo apunta a que va camino de cerrar en zona de mínimos anuales, en torno a los 5,6 euros por acción. Su nivel más bajo desde 2015.
Un precio que algunos consideran una buena oportunidad para ir retomando posiciones ante la posibilidad que pueda invertir pronto la tendencia bajista actual. En cualquier caso, no cabe descartar tampoco recaídas hacia la zona de los 4 euros.