El comercio ilegal de petróleo se ha disparado tras el embargo al crudo ruso por parte de la Unión Europea y el establecimiento de un tope a este petróleo a 60 dólares por barril, que se han puesto en marcha el 5 de diciembre. Armadores, navieras y comerciantes sin escrúpulos han dado alas a este mercado en la sombra.
“Ya se cree que Rusia está acumulando una "flota oscura" de petroleros para enviar su petróleo fuera del régimen de precios máximos y tiene los libros de acciones de Irán y Venezuela para seguir y continuar exportando grandes volúmenes de su crudo y productos”, advierte OilPrice.
El diario digital muestra cuáles son las tácticas que se están siguiendo en este mercado negro. “Rusia podría estar utilizando tácticas probadas de etiquetar el petróleo como procedente de otro lugar, apagar los transpondedores de los petroleros e incluso falsificar las posiciones de los petroleros a través de los datos del Sistema de identificación automática (AIS) para ocultar la actividad que tiene lugar a cientos de millas de distancia con datos de posicionamiento falsos”.
Artimañas
La utilización de procedimientos para camuflar la identidad del petróleo encuentra un terreno abonado para la venta de este crudo ilegal en determinados estados, como es el caso de China. “El papel de Pekín y Nueva Delhi China, junto con India, son claves para que el tope al precio del petróleo ruso sea efectivo. Así lo explicó Jacob Kirkegaard, miembro del Peterson Institute For International Economics, pues son los países que compran la mayor parte del petróleo procedente de Rusia”, advierte el digital Xataka.
Países como Venezuela utilizan petroleros vinculados a Irán para realizar este comercio ilícito. En aguas de Malasia se produce un intercambios de mercancía entre barcos o la mezcla de petróleos de distinta procedencia, con el fin de camuflar el origen del producto de Irán o Venezuela. Petróleo de Irán se disfrazado como procedente de Malasia y ha sido adquirido de forma escandalosa por refinerías Chinas.
“Rusia también recurrirá cada vez más a prácticas para evadir sanciones, como enmascarar su crudo o engañar a los datos de posicionamiento, dicen los analistas. Rusia ya ha acumulado una "flota en la sombra" de petroleros para enviar su crudo fuera del límite de precio, y está copiando algunas de las técnicas utilizadas por Irán y Venezuela, que están en la lista de países "amigos" de Moscú”, alerta Oil Price. Algún barco ruso ha llegado a simular encontrarse en aguas griegas, cuando la realidad es que se encontraba situado en Malta o Chipre.