Recesión que afectaría a la tasa de paro en EEUU en el tercer y cuarto trimestre del año. El desempleo estadounidense saltaría desde el 3,7% actual hasta el 5% o incluso algunos lo sitúan en el 6,5%.
¿Crisis energética y consecuencias de la guerra en Europa? No. Esta vez la caída de la actividad económica responde al encarecimiento del dinero por parte de la Reserva Federal con el propósito de controlar la subida de precios y que sería el principal responsable del avance del paro.
La lucha contra la inflación, vía encarecimiento del dinero, ha sido también anunciada por la Sra. Lagarde, presidenta del BCE. ¿Certeza empírica o sencillamente aquello de “cada maestrillo tiene su librillo”?
Una reciente encuesta entre un grupo de economistas reputados ha sido elaborada por “Iniciative of Global Market” y la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, a raíz de la política monetaria de la Reserva Federal.
El resultado apunta no a un aterrizaje suave como afirma el presidente Powell sino a una recesión en EEUU. En efecto los aterrizajes suaves nunca se han producido por mucho que hayan prometido las autoridades monetarias. Recuerden lo sucedido con las subprimes en 2007-2009.
Brad Delong, participante en la encuesta, desconfía de que la presión de los precios esté estrechamente entrelazada con la evolución de la economía. Su preocupación no es otra que la política de la Reserva Federal cause un daño a la economía estadounidense, daño que se extienda a la UE.
¿Volverá Draghi anunciando aquello de “haremos todo lo que sea necesario”
Noticias inquietantes para España en un año electoral porque la inflación y sobre todo la recesión caen sobre las autoridades nacionales sin ningún paliativo. Quien quiera que sea el ganador de las elecciones tendría que empezar de nuevo con un paro más elevado y quizás si hay suerte, con una menor presión de los precios.
En EEUU los trabajadores han venido disfrutando de una mayor participación en el PIB, algo así ha sucedido en España después de la subida del salario mínimo. Adiós a esas ganancias si llega la recesión y se confirman los malos augurios de los economistas estadounidenses.