El sector bancario ya ha empezado a reducir la oferta hipotecaria ante el complicado horizonte que se presenta. La inestable situación económica internacional y las cada vez más pronunciadas subidas de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo están conduciendo al sector a su mayor embudo desde el estallido de la burbuja financiera, hace ya 14 años.
Según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios elaborada por el Banco de España, "durante el tercer trimestre de 2022 los criterios de concesión de préstamos y las condiciones aplicadas se endurecieron de forma generalizada, tanto en España como en el conjunto del área del euro, y fue en el segmento de crédito a hogares para adquisición de vivienda donde el endurecimiento habría sido más acusado".
"Esta coyuntura" -continúa el resumen del estudio- "ha condicionado también las expectativas para el cuarto trimestre, en el que los bancos anticipan una prolongación de la contracción de la oferta de crédito y una disminución de la demanda en todos los segmentos analizados".
Este giro, sin embargo, no supondrá un abaratamiento de los precios, ya que la oferta inmobiliaria seguirá estancada. Uno de los motivos de esta escasez es que la vivienda es un valor refugio, en el que los inversores suelen acomodarse en tiempos de incertidumbre, como los que estamos viviendo.
La 'receta Feijóo'
El líder conservador ha hecho pública la batería de medidas que propondrá al Gobierno para evitar la asfixia de las familias de rentas bajas y medias vinculadas a una hipoteca. Por un lado, Feijóo quiere recuperar la deducción fiscal por adquisición de vivienda habitual, ya vigente durante los años posteriores al estallido de la burbuja y eliminada en 2013 por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La otra pata del plan es la configuración de un fondo para ayudar a las rentas medias y bajas a hacer frente a las cuotas del préstamo. Aunque aún se desconocen los detalles, el fondo sería una herramienta de colaboración público-privada constituido por aportaciones de la banca y el Estado.
Las opciones que baraja el Gobierno
El Ejecutivo y el sector bancario llevan ya semanas enfrascados en conversaciones sobre las alternativas a contemplar para aliviar la creciente presión que tienen que soportar los hipotecados. Hasta ahora, se ha hablado de medidas como el establecimiento de moratorias, facilitar la transición desde el tipo variable al tipo fijo o prolongar los préstamos. También está sobre la mesa la opción de congelar durante un año el pago de las cuotas, como se hizo durante la pandemia.