En todo caso, la calificadora de riesgos considera que estas medidas "deberían mitigar las presiones de asequibilidad a corto plazo para algunos prestamistas sin debilitar la disciplina de pago, ya que no habrá reducción de deuda y los prestamos seguirán pagando intereses en el principal aplazado".
Fitch espera que los bancos decidan adherirse de forma unánime al acuerdo, ya que son recomendaciones de buenas prácticas y no una ley.
En todo caso, la agencia de rating no espera un incremento "material" de las provisiones crediticias o un alza de los préstamos en 'fase' a corto plazo. "La calidad de los activos debería empezar a deteriorarse cuando los periodos de gracia expiren, pero esperamos que el rendimiento total de las hipotecas siga siendo resiliente", han indicado los analistas de Fitch.