La decisión de la SEPI de negarle el rescate solicitado al amparo de la crisis de la covid ha obligado al grupo de infraestructuras de telecomunicaciones y energía a ponerse las pilas para salvar una situación de insolvencia inminente debido a las tensiones de tesorería sufridas en los últimos meses.
Entre las medidas más urgentes ha estado la solicitud de pre concurso, lo cual le ha dado cuatro meses de margen, hasta finales de año, para negociar con los acreedores un acuerdo que la libre del concurso y permita reestructurar sus cuentas. Al cierre del primer trimestre su pasivo se situaba en 157 millones de euros con impagos de seis millones.
Un panorama realmente crítico, pero la compañía no está perdiendo el tiempo. Así al menos parecen recogerlos sus accionistas. Aunque de momento no se están produciendo filtraciones, al menos que estén llegando al mercado, todo apunta a que las negociaciones con los acreedores irían por buen camino para hacer una quita y dar un margen de confianza.
Entre tanto, el grupo sigue ofreciendo buenas noticias respecto a la marcha de su actividad y el crecimiento de su cartera. Motivos que estarían impulsando su cotización en Bolsa. En menos de un mes acumula un alza superior al 125 %, reduciendo su caída en el global del año a poco más del 40 %.
Algo que muy pocos se podían imaginar haces apenas unas semanas. Tanto es así que, una vez superada la referencia de 0,1 euros, los expertos técnicos creen, siempre que consolide este nivel, que su siguiente objetivo se encuentra sobre los 0,15 euros. Gracias a esta reacción, Ezentis ha dejado de ser el peor valor del mercado continuo este año, dudoso honor que deja en manos de Fluidra, Edreams y Nyesa.