En el tercer trimestre, el grupo ha sumado 20,1 millones de euros en nuevos contratos hasta un total anual acumulado de 68,3 millones.
Eso supone que ya ha superado en más de un 4 % toda la contratación realizada en 2021 y en más de un 15 % la realizada en 2020. Una actividad que viene a confirmar un sólido crecimiento en todas las divisiones, poniendo de manifiesto su giro hacia la rentabilidad financiera.
Todo ello gracias a la estrategia de diversificación tanto de negocio como geográfica desarrollada en los últimos años. No en vano, los nuevos clientes proceden además de España, de México, China, Perú y distintos países europeos,
Buena parte de esta mejora es fruto del crecimiento de la división Intelligent Robots que en el tercer trimestre ha acaparado proyectos por un valor de 12,2 millones de euros para un total de 43,6 millones al cierre de septiembre con México y China como sus principales mercados.
Este crecimiento muestra los esfuerzos del actual equipo gestor por reconducir a la compañía hacia la senda del beneficio ya al final de este año. Aun así, en los foros se apunta a que al grupo le queda mucho trabajo por hacer para poder seguir avanzando tras el legado dejado por Rafael Contreras, primer presidente de la empresa tras la fusión con Carbures, que salió del consejo en 2020.
Así lo recoge también el mercado. Tras la euforia vivida a finales de ese ejercicio, el valor ha entrado de nuevo en una profunda depresión, pasando de los 0,14 euros a los 0,06 euros por acción a los que cotiza en la actualidad. Una tendencia bajista que le costará cambiar.