A ello puede contribuir las positivas noticias del grupo de energía renovable en su estrategia de desarrollo internacional. La semana pasada, sin ir más lejos, la compañía ha firmado con una multinacional en Chile dos acuerdos para la venta de energía a largo plazo (PPA) de aproximadamente 240 gigawatios hora al año. De esta forma, Grenergy venderá a esta “utility” internacional con fuerte presencia en el mercado chileno, parte de la energía producida por sus parques solares de Gran Teno y Tamango.
Estos acuerdos tienen una duración de 12 y 15 años y entrarán en vigor a partir de junio y julio de 2024. Las dos plantas fotovoltaicas que la cotizada construye en Chile, Gran Teno, de 240 MWp, y Tamango, de 48 MWp, tienen previsto empezar a operar a lo largo de 2023, y generar energía suficiente para dar suministro eléctrico a 70.000 hogares, con un ahorro de 214.067 toneladas de CO2 al año.
Chile constituye uno de los mercados más importantes para Grenergy en Latinoamérica. Aquí tiene instalado su centro de operaciones para Latinoamérica, donde la cotizada ya cuenta con un pipeline superior a 5.5 GW en diferentes etapas de desarrollo entre proyectos solares y eólicos. De estos, la mitad corresponde a proyectos localizados en Chile (2.8GW), con más de 50 plantas y 2,6 GWh de proyectos de baterías en desarrollo.
A nivel global, el pipeline total solar y eólico de Grenergy alcanza ya los 13 GW en un total de once mercados repartidos en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. De estos, 1,4 GW está ya en proyectos de operación y construcción.
Una palanca que los analistas esperan que sirva para dar continuidad al rebote del valor hacia los 34 euros en un primer impulso, eso supone un potencial alcista adicional del 15 % en el corto plazo que se vendría a sumar al 6 % de ganancia ya acumulada en el conjunto del año, a pesar de las tensiones sufridas por el mercado durante buena parte de los meses de septiembre y octubre.