Motivos para ese “moderado optimismo” no le faltan ya que el banco ha casi duplicado su beneficio neto en el tercer trimestre (702 millones de euros, +92%); con el que, según sus previsiones cerrará el ejercicio con un crecimiento en el margen “de dos dígitos” que no cuantificó; aunque al cierre de septiembre el margen recurrente de la entidad lleva un crecimiento acumulado del 81%.
Con esas perspectivas, el Sabadell no prevé realizar provisiones extraordinarias. La entidad cuenta con 550 millones de euros que reservó ante posibles contingencias derivadas del Covid-19. Tal como señaló el director Financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, “hemos revisado hipotecas, la cartera de pymes y empresas y no vemos una prospección de deterioro.
Los modelos de propensión al riesgo -recordó- se basaban en tres variables: PIB, paro y precio de vivienda. La previsión para 2023 de las tres variables no es mala: parece que el consenso es que el PIB no va a ser negativo, el empleo, en número afiliados a la Seguridad estamos en máximos históricos y parece poco plausible que el precio de la vivienda caiga en un entorno de inflación”. Pero, matizó: “ahora tenemos que introducir dos variables más, la inflación y los tipos que no hemos tenido en los últimos diez años. Eso puede que nos lleve a hacer alguna provisión más; pero no será determinante para el resultado”.
El banco considera previsible que la calidad del activo “se deteriore algo” a final de año; no obstante, el coste del riesgo que actualmente está en 55 punto básicos “no esperamos que a final de año, supere los 60 puntos básicos”; lo que no hace prever actuaciones importantes en este sentido.
González-Bueno recalcó que “estanos alineados y cumpliremos las resoluciones que haya en la medida en que nuestros clientes lo necesiten” tras las conversaciones que mantienen las dos patronales bancarias, AEB y Ceca con el Gobierno, para ayudar a paliar los efectos de la alta inflación en los clientes.
El primer ejecutivo del Sabadell subrayó el hecho de que apenas el 25% de las hipotecas vivas del banco “tendrán una subida de cuota relevante; entonces -dijo- habrá que ver cuántos de esos clientes son vulnerables por ingresos y cuáles son vulnerables por otros aspectos”. Para concluir que “será perfectamente gestionable siempre de acuerdo con el interés de nuestros clientes”.
Competencia y neutralidad fiscal
Preguntado por el efecto que el nuevo impuesto a la banca que actualmente se tramita en el Congreso, el consejero delegado del Sabadell, “pediría que, al menos, sea neutro tanto hacia nuestra industria como dentro de la propia industria y, para eso, debería incluir a todos.”
Tras calificar de “desproporcionada” la fiscalidad que soporta la banca en España, “que aún no cubre el coste de capital”, aseguró que la forma más eficiente del nuevo impuesto diseñado por el Gobierno "sería que se estableciera sobre los resultados de las entidades; no elegir un factor que afecta más a unas entidades que a otras. El borrador -dijo- lo establece como una tasa sobre ingresos por comisiones y podría abarcar esas y otras medidas para reflejar mejor las diferentes estrategias competitivas de las entidades financieras y donde se enfocan los distintos bancos”.
González-Bueno considera que el impuesto “es mejorable y debe afectar a todas las entidades financieras que operan en España porque si no, afecta a la competencia”.
El directivo relativizó también el efecto que la subida de tipos pueda tener en una posible ‘guerra del pasivo’. “ La circunstancia es distinta a la de ciclos anteriores”, aseguro. “España se ha desapalancado tanto en particulares como en empresas”. Tras constatar que los depósitos han crecido más que el activo , señaló que “en ese contexto no hay necesidad de captar activo; por tanto, las condiciones para que se produzca un movimiento muy fuerte en la competencia en pasivo parece que no se dan.”
Pendientes del BCE
Los gestores del Sabadell se mostraban por la mañana pendiente de la decisión que el BCE tomara sobre la financiación blanda que ofreció al sector para asegurar un correcto acceso al crédito durante la pandemia. Los conocidos como TLTRO (Targeted Long-Term Refinancing Operations) u Ope¬ra¬ciones de Fi¬nan¬cia¬ción a más largo plazo con ob¬je¬tivo es¬pe¬cí¬fico.
En concreto, la entidad tiene actualmente 32.000 millones de euros en TLTRO; de los que 27.000 millones tienen vencimiento en junio del próximo año y el resto en 2024.
El consejero delegado del Sabadell fue tajante al asegurar que actuarán “desde el punto de vista de la rentabilidad financiera”. Tras recordar que en su presupuesto de este año ya tienen prevista la amortización de parte de estos fondos, González-Bueno destacó que “tenemos mas activos líquidos que prestamos tomados del BCE y no vemos ningún riesgo de estrecheces ni en el sistema ni en nuestro caso”.
Por la tarde, el Banco Central Europeo (BCE) decidió que ajustará los tipos de interés aplicables a las TLTRO desde el próximo 23 de noviembre hasta su vencimiento y ofrecerá fechas adicionales para los reembolsos anticipados voluntarios.
Los TLTRO, puestos en marcha en 2019, aportaron liquidez a los bancos en condiciones ventajosas (hasta el -1%) para favorecer el crédito a empresas y particulares. Pero el exceso de liquidez ha llevado a los bancos a depositar parte de esos fondos en el propio BCE que se los remuneraba al tipo de depósito (0,75%, con la nueva subida, del 1,5%).
Resultados: Fuerte rentabilidad
El banco ha cerrado el tercer trimestre del año con un fuerte aumento de su beneficio que, prácticamente duplica (+91,6%) el del mismo periodo del año anterior, con una ganancia de 709 millones de euros, (370 millones en el mismo periodo de 2021).
La entidad obtiene estos resultados gracias al aumento interanual del 21,1% de su margen recurrente (margen de intereses + comisiones – costes); lo que le permite, además, superar los objetivos de su plan estratégico y situar su rentabilidad sobre recursos propios (RoTE) en el 8%.
Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses + comisiones netas) 3.840 millones, crecen el 5,7% en términos interanuales. Mientras el margen de intereses sube en términos interanuales el 6,2% para situarse en 2.722 millones.
Las comisiones netas, 1.118 millones de euros a cierre de septiembre, experimentan un crecimiento del 4,5%; lo que da cuenta de la buena marcha del negocio tradicional.
En paralelo, el banco ha desarrollado una intensa labor de mejora de su eficiencia con unos costes que se reducen el 15,2% en lo que va de año. Durante el trimestre, los costes generales se sitúan en los 2.162 millones de euros; eso supone una caída del 3,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La reducción se basa principalmente por los ahorros en gastos de personal tras llevarse a cabo los planes de eficiencia en España, así como por una reducción de los gastos generales.
Tras señalar que “estamos dando todos lo mejor de nosotros mismos para seguir desarrollando nuestra vocación de servicio a clientes, en línea con la mejor tradición de Banco Sabadell”, González-Bueno ha subrayado que “cerramos el tercer trimestre con una actividad comercial intensa y cumpliendo con todos nuestros objetivos”.