El presidente de la mayor empresa eléctrica del país ha aprovechado la conference call con los analistas para instar a los jefes de Estado de la Unión Europea a que faciliten ayudas al sector energético para afrontar las inversiones que tienen que acometer ante la crisis. Para ello, se sirvió de lo que estaba haciendo Estados Unidos con las empresas del sector. Reclamó además una mejor regulación.
Cumplimiento de una exigencia
Lo más relevante de toda su intervención ante los analistas es que el máximo ejecutivo de Iberdrola ha querido restar relevancia al nombramiento de la figura del nuevo consejero de la compañía. Señaló abiertamente que era algo que se había venido planificando desde hace tiempo pero “para nada -dijo- supone una revolución en la compañía”. Galán comentó claramente que Armando Martínez seguirá desempeñando las mismas funciones que hasta ahora. Es decir, director general de Negocios.
Con estas palabras, el presidente de la utility ha cerrado, por ahora, el debate sobre una posible sucesión en la compañía y su posible retirada. Al frente del buque de Iberdrola seguirá Galán, con plenos poderes ejecutivos y la figura del nuevo CEO será más o menos testimonial.
Galán ha cumplido simplemente con una de las exigencias que, desde hace tiempo, le habían marcado los principales fondos de inversión. El nuevo CEO de Iberdrola será miembro de la comisión ejecutiva y forma parte del grupo de los fieles a Galán.
La creación de la figura del consejero delegado se produce una vez que la Audiencia Nacional haya cerrado el caso Tándem y que el juez Manuel García-Castellón, que instruye el caso Villarejo, haya archivado la causa abierta contra las filiales.
Armando Martínez fue nombrado hace un año director general de Negocios del grupo Iberdrola, sustituyendo en el cargo a Francisco Martínez Córcoles. El consejo de administración ha aceptado también la puesta a disposición presentada por Julián Martínez-Simancas de su cargo de secretario no consejero rector de la compañía. El cese de este puesto que ocupaba este cargo desde 2007 se producirá a partir del 1 de enero de 2023.
Petición de ayudas a Bruselas
Durante su intervención ante los analistas, el presidente de Iberdrola instó a los jefes de Estado de la Unión Europea a que potencien los incentivos a las compañías para que asuman las inversiones. “Si no se facilitan ayudas, ¿quién va a invertir?”, dijo. Recordó al respecto, que Estados Unidos ya lo está haciendo para que las empresas inviertan en renovables, proyectos de hidrógeno verde y el transporte eléctrico. “Esto hace que el país sea más atractivo”, señaló.
Galán destacó, sin embargo, que estaba contento con el planteamiento que Bruselas y los países miembros estaban haciendo para corregir los desequilibrios que se están produciendo en el mercado eléctrico por culpa del gas. En este sentido, dijo que hasta ahora en Europa no ha funcionado bien el mercado del gas y que, por tanto, el modelo debe modificarse. Sobre Iberdrola, señaló que el gas ruso no les estaba afectando, ya que no tenían ningún de exposición, lo que les estaba permitiendo cumplir con las entregas a sus clientes.
“Seguimos contribuyendo a su sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo. Acelerar nuestras inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y empleo, como demuestran los resultados de Iberdrola”, afirmó Galán. La compañía tiene ya vendida el 100% de la energía para este ejercicio, el 90% de su producción en 2023, el 70% en 2024 y el 50% en 2025.
Beneficios récord de 3.104 millones
La eléctrica registró hasta septiembre unos beneficios récord de 3.104 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 29% pese a que los resultados en España han caído un 14%. Los resultados positivos de los nueve primeros meses del año permiten a la compañía cumplir con los objetivos marcados para todo 2022 de lograr un beneficio récord de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 16,7%, hasta los 9.529 millones de euros con evolución positiva en todas las áreas, excepto en España donde ha caído un 9,8%. El comportamiento de las principales divisas de referencia de Iberdrola ha tenido un impacto positivo de 568 millones a nivel de Ebitda y de 66 millones de euros a nivel de beneficio neto. La libra se ha apreciado un 2,2%, el dólar un 12,3% y el real brasileño un 16,7%.
Pago de dividendo de 0,18 euros
Este crecimiento en los resultados permite a Iberdrola anunciar un dividendo complementario de 0,18 euros, lo que supone un aumento de un 5,9% respecto al mismo periodo de 2021. El pago que se realizará bajo el programa Iberdrola Retribución Flexible será abonado el próximo mes de enero.
Las inversiones de la eléctrica han ascendido a 7.568 millones, con un incremento del 14,2%. El área de redes se lleva un 40% de las inversiones y la generación renovable un 49%. Estados Unidos y Brasil son los dos países que más se llevan y, gracias a su actual regulación, serán las dos zonas donde la eléctrica invertirá más a medio plazo, según reconoció el propio Galán.
La deuda se dispara hasta 44.293 millones
La deuda neta de la utility se dispara, en cambio, hasta los 44.293 millones de euros, con un aumento de un 19%, equivalente a 7.075 millones. El presidente resto relevancia a este crecimiento pues, según dijo, el 75% de la misma es a tipo fijo, lo que le permite afrontar con garantías el nuevo contexto de tipos de interés. Iberdrola tiene una liquidez superior a 24.000 millones de euros sin necesidad de salir al mercado durante 27 meses.
Según la compañía, el crecimiento de la deuda ha sido debido básicamente al esfuerzo inversor que está haciendo, la apreciación que han sufrido algunas de las divisas como el dólar y el real brasileño y al crecimiento del capital circulante.