La operación representa un valor de empresa de aproximadamente 400 millones de libras, unos 454 millones de euros M GBP y un valor estimado de las acciones de 245 millones de libras, aproximadamente 278 millones de euros, teniendo en cuenta las estimaciones de deuda neta y capital circulante a diciembre de 2022.
El precio final a abonar al cierre de la transacción se ajustará por referencia a las cifras de deuda neta y capital circulante. La contraprestación neta consistirá en una cantidad en efectivo por un importe estimado de 109 millones de libras unos 124 millones de euros, así como un préstamo del vendedor de 136 millones de libras a la parte compradora del orden de 154 millones de euros al cambio actual. Este crédito será reemobolsado en los próximos cinco años con un interés del 6% anual en los tres primeros años y del 8% en los dos últimos.
Si se cumplen los plazos previstos a expensas de las autorizaciones pertinentes, se espera que la operación quede cerrada antes de acabar 2022 con unas plusvalías de unos 50 millones de euros tras llevar a resultados las reservas de diferencias de conversión y coberturas de tipo de interés.
Buenas noticias para el grupo que sigue muy penalizado en el mercado en medio de la actual tormenta provocada por la crisis energética, la inflación y el riesgo de recesión. Los expertos técnicos, sin embargo, creen que el grupo se encuentra en puerta de cambiar su tendencia negativa tras haber realizado un triple suelo en la zona de los 23 euros. Este soporte puede ser un buen indicativo para volver a tomar posiciones, pero con cierta prudencia pues de romperlo a la baja podría irse hacia los mínimos del año.