La com­pañía gui­puz­coana cuenta con más de 10.700 mi­llones en pe­didos

CAF afronta el difícil 2023 ‘abrigada’ por su cartera y el apoyo de la UE a la alta velocidad

La pa­tronal eu­ropea Unife an­ti­cipa que el sector fe­rro­viario cre­cerá el 2,5% y los au­to­bu­ses, un 4%

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Uno a uno, todos los sec­tores in­dus­trales pre­sentan pro­blemas se­rios a la hora de afrontar el di­fícil ejer­cicio de 2023. Pero la po­lí­tica de desa­rrollo eco­nó­mico, di­señada por Bruselas para re­cu­perar a Europa del golpe que su­puso la pan­demia -los fa­mosos fondos NextGenerationEU- puede ser el sal­va­vidas de mu­chas si­tua­ciones com­pli­cadas para la eco­nomía real como la que pre­sentan las pers­pec­tivas para 2023. Tal es el caso de la com­pañía gui­puz­coana CAF.

Y es que ‘regar’ las economías de la UE con 806.900 millones de euros en seis años (2021-2027) para “hacer una Europa más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros”, como pretende la Comisión Europa, tiene muchas lecturas y, sobre todo, muchas industrias donde actuar.

Pese a los vaticinios de la evolución de la economía, CAF afronta su futuro más inmediato con un grueso abrigo en forma de cartera de pedidos que, por primera vez en su historia, supera los 10.000 millones de euros. En concreto, la compañía vasca cuenta con pedidos en firme por valor de 10.753 millones distribuidos entre el mercado ferroviario (9.826 millones) y la fabricación de autobuses sostenibles (927 millones).

Estos dos mercados se verán fuertemente favorecidos por políticas clave de la Comisión como el llamado Pacto Verde Europeo, con el que la UE prevé duplicar la capacidad de las líneas de alta velocidad y aplicar tecnologías que garanticen la descarbonización del sector ferroviario continental.

Para la industria, eso se traduce en un impulso a la fabricación de trenes de alta velocidad. Pero, además, la recuperación de la demanda y el aumento de la ocupación de los trenes va a exigir también incrementar su mantenimiento.

Algo que CAF pretende aprovechar para recuperar la normalidad pre-Covid en su división de Servicios. Una línea de negocio clave que, en 2021, supuso el 20% de las ventas totales de la empresa, y representa casi el 30% de la cartera, con contratos que rondan los nueve años de media. Desde el unto de vista cualitativo la vuelta a sus niveles habituales de actividad son claves para el conjunto de la empresa ya que Servicios aporta unos ingresos recurrentes y estables y es la línea de negocio que mejores márgenes genera en la compañía.

Además de su actividad ferroviaria, CAF cuenta con una creciente e innovadora línea de fabricación de autobuses sostenibles que desarrolla a través de una filial especializada, Solaris Bus & Coach que en pocos años se ha posicionado como el fabricante líder en Europa de vehículos sostenibles para el transporte público (autobuses, trolebuses y vehículos urbanos sobre raíl) con el 46,9% de cuota de mercado.

Solaris cuenta cuenta con una fábrica instalada en la localidad polaca de Bolechowo (cerca de Poznan). Desde su puesta en marcha, en 1996, la planta ha producido cerca de 20.000 vehículos que han sido exportados a 32 países.

Previsiones sostenibles

Con ese volumen de cartera de pedidos CAF se asegura un incremento de ventas que, en 2022 crecerá entorno al 7% respectó al ejercicio pasado. Por actividades, según las previsiones de IMV, este crecimiento será mayor en la división de autobuses (encabezada por Solaris (+10%) debido a que las entregas de autobuses que se retrasaron durante el 2021, se han entregado a lo largo del presente ejercicio.

El negocio ferroviario aumentará el 5%, beneficiado por el aumento de los servicios de mantenimiento, que mejorarán sus ingresos gracias al aumento de la movilidad urbana.

Eso supone que CAF cerrará este año con unos ingresos superiores a 3.100 millones que alcanzarán los 3.290 millones en 2023 según las previsiones de Intermoney Valores. La generación de beneficio, medida en términos de EBITDA reportado llegará a 234 millones al final del presente ejercicio y a 296 millones en 2023. Eso supone unos márgenes de Ebitda del 7% para 2022 y del 9% para el próximo año.

Además, la empresa ha realizado una progresiva y rotunda bajada de su endeudamiento que solo emn el año en curso supondrá el recorte del 11% de la dyeda, que alcanza los 278 millones. Con ello, ratio Deuda Neta/EBITDA se reduce hasta hasta el 1,1 veces, por debajo de los niveles de 2017, anteriores a la adquisición de Solaris (2018) y de EuroMaint (2019).

Además, CAF mantiene una sólida posición de liquidez de 1.091 millones; de los cuales 680 millones son cash y el resto líneas de crédito no dispuesta; lo que le aporta una gran capacidad de maniobra ante futuras adquisiciones.

Con todo ello, IMV estima un valor de empresa de 1.097 millones de euros que contrato con los poco más de 800 millones que capitaliza en Bolsa (el jueves cerró a 23,65 euros por título). De hecho, los analistas de la firma madrileña dan a la acción un precio objetivo de 34 euros; lo que le da un potencial de revalorización del 40% que alcanza el 44% si se le suma la rentabilidad por dividendo.

Posicionamiento técnico e industrial

Las posiciones de merado y el importante esfuerzo contratado de la compañía hacen que CAF esté “muy bien posicionado para beneficiarse de esta tendencia”, tal como destacan los analistas de IMV.

De hecho, para ese tirón e la industria, CAF cuenta con unos activos de enorme importancia estratégica que fueron pestos en el mercado como consecuencia de la integración Alstom-Bombardier.

De hecho, la empresa guipuzcoana que preside Andrés Arizkorreta, cerró en agosto pasado la compra a Alstom de la factoría de Reichshoffen en Alsacia (Francia) y de las plataformas de trenes de media y larga distancia Coradia Polyvalent y TALENT 3. Y eso, en un mercado como el alemán, considerado como el mayor de Europa, con inversiones anuales de 4.000 millones, es un movimiento que se antoja clave para el futuro.

La compañía española ha reforzado también su posición en Francia, el tercer mayor mercado ferroviario del mundo (2.500 millones de euros anuales) donde CAF ha ganado el contrato para suministrar 146 trenes para la línea de cercanías RER B de París. Tal como destacan los analistas de IMV, CAF es ya el segundo fabricante del mercado francés por detrás de Alstom, con una cuota del 10%.

Pero Europa aunque es el más importante, al aportar el 76% de sus ventas, no es el único mercado de la empresa domiciliada en Beasain. La compañía obtiene el 10% de su negocio en la región de Asia/Pacífico y el 8% de América.

La división ferroviaria de la compañía que dirige Javier Martínez como consejero, cuenta con fábricas instaladas en seis países: Francia (Bagnères de Bigorre y Reichshoffen), Reino Unido (Newport), EEUU (Elmira, cerca de Nueva York), Brasil (Hortolandia, Sao Paulo) y México (Huehuetoca), a las que se unen los más de 50 centros de mantenimiento instalados en todo en el mundo.

En España, la empresa tiene plantas instaladas en Beasain e Irún (Guipúzcoa) , Castejón (Navarra), Puigverd (Lérida) y Zaragoza. Además, tiene una filial CAF Digital Design & Solutions, con sede en Linares (Jaén), especializada en el desarrollo de proyectos de ingeniería y fabricación de componentes y maquetas y en servicios de digitalización e ingeniería inversa. Las oficinas generales de la empresa se ubican en Madrid.

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